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| Buñuelos de calabaza |
En la Comunidad Valenciana, estos buñuelos se preparan para Fallas o Pascua, y se acompañan de un chocolate caliente. Hay muchas recetas de buñuelos, varían un poco las cantidades en función del gusto por la calabaza, pero a mí, esta receta me gusta particularmente por la esponjosidad y sabor que tiene.
Si te gusta mucho la calabaza, puedes poner, como en mi caso, un poco más de calabaza que de harina.
O puedes optar por poner la misma cantidad de ambas.
Si no te gusta tanto el sabor, puedes poner más harina y menos calabaza.
De todos modos, optes por una cantidad u otra, la calabaza, por este tiempo, está ya bien madura y perfecta para cocinarse, por lo que le dará un sabor dulce a tu preparación.
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| Buñuelos de calabaza |
Como véis en la relación de ingredientes, yo, he puesto un poco más de calabaza que de harina y los buñuelos han salido extraesponjosos y con sabor suave a calabaza. No he ido desencaminada pondiendo estas cantidades. De haber puesto menos el sabor habría sido inapreciable.
Ingredientes
300 gr calabaza asada
200 gr harina de fuerza
1 dedito de leche
25 gr levadura fresca
1 cda soperas azúcar
aceite de oliva suave o girasol
azúcar para rebozar
Pasos a seguir
Asamos la calabaza en el horno unos 40 min. o hasta que esté blandita. Lo sabremos al pinchar con un cuchillo y que éste no ofrezca resistencia. Quitamos la piel y trituramos. Tenemos que conseguir 300 g de pulpa de calabaza cocida, bien escurrida de agua.
Ahora mezclaremos todos los ingredientes restantes, incluida la calabaza asada en un bol.
Dejamos reposar la masa hasta que suba de volumen en un lugar cálido, tapada con un paño de cocina.
Una vez haya subido, pondremos el aceite de girasol o de oliva suave a calentar. Hemos de tener preparado un vaso con agua e iremos mojando las dos cucharas con las que iremos echando la masa en el aceite, de este modo no se pega la masa.
Les damos unas vueltas hasta que se doren y los sacamos sobre papel absorvente para que escurran el máximo de aceite.
Ahora rebozamos sobre abundante azúcar y listos para tomar calentitos.
Veréis que cuando los preparéis, la cocina y la casa se impregnan de un aroma dulce, a horno, a calabaza, ¡¡a fiestas y a fallas!!.
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