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Bizcobrownie de aguacate y cacao

Bizcobrownie de aguacate y cacao Bizcobrownie de aguacate y cacao Como ya sabréis, el  aguacate  es un fruto que se ha puesto de moda en los últimos años. ¿Y por qué, os preguntaréis? El motivo es bien sencillo. Estamos hablando de un superalimento . Es muy recomendable para todos aquellos que necesitéis aumentar vuestro consumo de  ácidos grasos Omega 3 , puesto que  es un fruto rico en estos ácidos. Ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno.  Además es muy recomendable para las mujeres embarazadas, puesto que aumenta sus niveles de ácido fólico tan necesarios para la perfecta formación de nuestro futuro bebé. Las grasas que forman parte del aguacate ayudan a nuestro organismo a absorber en mayor medida los nutrientes provenientes de los vegetales. Las grasas del aguacate ayudan a aprovechar la absorción de antioxidantes entre 2 y 15 veces más , por ello, es un aliado perfecto del resto de vegetales de nuestras ensaladas.  Bizc

Más de 20 formas distintas de cocinar un huevo y un cuento

Existen mil y una formas de cocinar los huevos. Los huevos son un alimento tan versátil que puedes acompañarlos de prácticamente todos los ingredientes que quieras.
En este post he querido hacer un recopilatorio de todas aquellas técnicas de cocinado que existen en torno a un huevo, sin tener en cuenta las técnicas de la alta cocina. Solo las de andar por casa, las que todos controlamos. Y he hecho un repaso de todas ellas, incluyendo diferentes variantes que existen a lo largo y ancho de la geografía mundial.


1 . Huevos cocidos y huevos rellenos                                 



Y así podemos encontrar que los huevos pueden ser cocinados por completo, sumergiéndolos en agua hirviendo durante diez minutos para obtener huevos cocidos. Huevos que podremos incorporar a distintas elaboraciones como es el caso de los huevos rellenos. Para obtener unos ricos huevos cocidos tan solo debemos sumergirlos en agua hirviendo con sal durante diez minutos.

A la española, con un simple hilo de aceite de oliva, sal y pimentón de la Vera ya pueden servirse acompañados de una rebanada de pan con guacamole, un rin ran de bacalao, un salmorejo,... etc.

En el caso de los huevos rellenos, existen varias formas de nombrarlos según los ingredientes de su interior. Y así, podemos encontrarnos con...


1. Huevos rellenos a la mimosa (con atún, mahonesa y salsa de tomate)

2. Huevos endiablados (rellenos con mahonesa, mostaza picante y pimentón)


3. Huevos rellenos de marisco (con salsa rosa, cangrejo y gambas)

4. Huevos rellenos tradicionales (de atún y mahonesa)

5. Huevos rellenos a la japonesa (con atún, wasabi, sésamo y yuzu)
foto de Canal Cocina

6. Huevos a la escocesa (Scotch eggs)                                       

Son huevos pero no son escoceses si no netamente ingleses, creados en el centro de Londres, en la calle Piccadilly. Causan furor desde finales del siglo XVIII en numerosos países anglosajones como Estados Unidos. Aquí no se suelen ver en los supermercados, aunque sí en algún pub inglés. Se trata de huevos cocidos envueltos en salchicha y rebozados en pan rallado que se fríen y se comen en caliente o fríos.



2. Huevos revueltos                                                          

Los huevos revueltos son aquellos que se preparan tradicionalmente para el desayuno en algunos países. Tan solo tendremos que freír un huevo en una sartén con un hilo de aceite, y cuando empiece a cuajar, revolver el huevo, solo o acompañado de algún ingrediente adicional, como bacon, champiñones, jamón dulce, queso,... de manera que tendremos unos ricos huevos revueltos.




De la misma manera podemos encontrarnos con.....

1. Huevos al albañil o a la mexicana
Son unos huevos  revueltos con salsa de tomate acompañados de frijoles negros refritos y tortillas calientes, un plato mexicano picante elaborado con chiles, queso y tortillas de maíz.


2 Huevos indios
Esto son huevos revueltos con cebolla y tomate sofritos, aderezados con jenjibre molido, cúrcuma y cilantro fresco. Además de estos huevos revueltos sencillos aromatizados con especias indias, existen otro tipo de platos a base de huevo dentro de la cocina india de lo más interesantes: Kerala Egg Roast, Masala Omelette, huevo Slice Masala, huevo de Kerala, Kodi Guddu Gasagasala Kura y huevo Keema.


3. Huevos en tortilla                                              

¿Quién no conoce la tortilla o la omelette francesa?. Todos sabemos hacer una tortilla, pero solo los expertos saben cuajarla a la perfección. Para comer una buena tortilla tan solo tendremos que batir unos huevos con una pizca de sal en el plato y verterla sobre una sartén caliente con un hilo de aceite, esperar a que se cuaje por completo y se dore por ambos lados para comernos una rica tortilla.

Ni qué decir tiene que la tortilla es una receta internacional, un plato de infinitas posibilidades culinarias, la mayoría de las veces rellena: de pescado (como el bacalao o las gambas), de vegetales (calabacín, patata, pimiento, espárragos...), quesos, embutidos (jamón, sobrasada, morcilla, chorizo...) o carne, ...


Y en este apartado podremos encontrarnos con...

1. Huevos foo young                                                                                                                                
Se trata de una tortilla hecha con huevos batidos, carne y algunos vegetales, la clásica tortilla rellena que todos sabemos hacer, pero al estilo más oriental.


2. Tamagoyaki o tortilla japonesa cuadrada                                                                                         
Se trata de una curiosa tortilla de forma rectangular típica del desayuno japonés. Similar a la tortilla francesa pero con un sabor peculiar que le aporta la salsa de soja y el caldo dashi.



4. Huevos rotos                                                      

Una receta muy sencilla basada en el día a día de cualquier español. Huevos fritos, patatas y jamón. Tres ingredientes de lo más simples pero que juntos, unidos por el pimentón de la Vera se convierten en un manjar del que puedes disfrutar siempre que te apetezca. No necesitas ser muy mañoso ni habilidoso en la cocina, tan sólo un poco de mimo y saber hacer y contar con ingredientes de calidad.

Unos buenos huevos ecológicos, patata agria (la mejor para las frituras), jamón ibérico y pimentón ahumado de la Vera. Para tomarlos, freirás en abundante aceite de oliva los huevos, y los romperás sobre unas patatas fritas acompañadas de virutas de jamón y espolvoreados de pimentón dulce.






5. Huevos al plato                                                  

Los huevos al plato (denominados también huevos a la cazuela o en Francia: œufs en cocotte) es una técnica culinaria para hacer diversos platos de huevo. Se suelen preparar los huevos en el mismo plato que se servirán. Este tipo de plato hace que el propio calor del plato (previamente calentado en una fuente de calor) haga cuajar el huevo y lograr de esta forma su cocinado.

Los huevos al plato suelen emplear recipientes (generalmente un plato) de materiales como cerámica o materiales refractarios. Es decir aquellos que permitan resistir el choque térmico mediante un cambio súbito de temperatura. Puede ser empleado como recipiente un ramekin o una cazuela de barro.

Para que los huevos no se peguen durante el cocinado se suele recubrir la superficie con un elemento graso, que puede ser manteca de cerdo, mantequilla o aceite de oliva. El plato o recipiente se introduce en el horno. Cuando adquiere una temperatura cercana a los 180 °C se vierten con cuidado los huevos para no romper la yema. Cuando la clara deje de tener la consistencia fluida y presente su color blanco brillante es indicativo de que están hechos. Algunas variantes se realizan en horno desde el comienzo.

Entre los más famosos huevos al plato distinguimos...

1. Huevos a la riojana, acompañados de sofrito de verdura, tomate y patatas fritas con chorizo.

2. Huevos a la flamenca, acompañados de un refrito de tomate y cebolla, guisantes y jamón. 

3. Huevos a la florentina con bechamel y espinaca al horno.

4. Huevos a la normanda, con mejillones y bechamel al horno 
5. Huevos napoleón, con refrito de verduras y mozzarella al horno



6. Huevos fritos o estrellados                               

Para cocinar un huevo frito pondremos abundante aceite de oliva en una sartén. En cuanto tome calor cascamos el huevo en el aceite. Dejamos freír, hasta que se doren las orillas y sazonamos ligeramente.



Los huevos fritos o estrellados es una de las formas más conocidas y habituales de cocinar los huevos. Y por ello, su cocinado, es habitual encontrarlo en todos los puntos del planeta. Y así, en algunos países latinos como México, muy extendidos para el desayuno en todas sus versiones encontramos...

1. Huevos rancheros.

Sobre los huevos rancheros se dice que, era el desayuno de los jornaleros mexicanos que trabajaban en los ranchos estadounidenses cuya popularidad lo convirtió hace años en uno de los platos más clásicos de ambos países. Y no es de extrañar, pues es una receta sabrosa y muy fácil de preparar. Como a cualquier plato de aquellos lares no le puede faltar el importante toque picante.


2. Huevos divorciados, muy popularizados en todo México, acompañados de salsa de jalapeño verde y salsa de jalapeño roja.

 

 3. Huevos motuleños de Motul (península de Yukatán en México), acompañados de plátano frito.


7. Huevos escalfados o huevos poché                      

Para hacer huevos escalfados o poché utilizaremos una cazuela ancha donde pondremos agua a hervir con un pelín de vinagre.
Cuando empiece a hervir bajamos el fuego, y sin dejar que el agua hierva, solo mantener el calor, vamos haciendo un remolino de agua con una cuchara de manera que cuando pongamos el huevo, él solo irá envolviéndose sobre sí mismo. Lo dejamos escalfar 3/4 min y sacamos del agua. 



Entre los huevos poché más famosos encontraremos...

1. Huevos a la jardinera 
Hay muchas formas de preparar huevos a la jardinera, pero fundamentalmente se cocina a base de verduras salteadas y huevos escalfados. Esta plato es una receta sana que se prepara con apenas grasa y con todas las vitaminas del huevo y las verduras.


2. Huevos benedictinos
El plato consiste en dos mitades de un muffin inglés recubierto por bacon, huevo escalfado y todo bañado con salsa holandesa.



8. Huevos pasados por agua o huevos "a la coque"  

En este caso, la técnica es la misma que para hacer un huevo cocido, con la diferencia que los tendremos hirviendo en agua con sal solo 5 minutos. El tiempo justo para que la clara del huevo quede cuajada y la yema líquida. Deliciosa forma de comer un huevo de forma sana, sin grasas, y disfrutar de su yema de la mejor manera. 






9. Huevos a la plancha                                         

Se trata de poner en la plancha o sartén antiadherente una gotita de aceite y cascar el huevo cuando esté bien caliente.  En cuanto la clara empiece a cuajarse y la yema tome color estará listo para servir con una pizca de sal y pimienta. Una forma muy sana de comer huevos sin nada de grasas añadidas.






10. Huevos dulces                                                  

No hace falta mayor explicación, ¿sorprendidos? Pues sí, amigos lectores. Existen formas de cocinar huevos dulces, y estas son...

1. Huevos chimbos o quimbos
Una especie de yemas de huevo al baño María rociados de almíbar y servidos en frío. Originarios del estado de Zulia, en Venezuela.
Huevos Chimbos
Imagen de revistadominical.com.ve


2. Huevos moles   
Se trata de una especie de natillas caseras a base de yemas de huevo y leche acompañadas de merengue, hecho con las claras del huevo, cocido en leche caliente, aromatizada con canela y limón.
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    Y hasta aquí mi resumen de las diferentes técnicas que existen sobre cómo cocinar un simple huevo. Sin embargo, siguiendo las distintas técnicas, nuestra imaginación nos va a llevar a preparar una infinidad de platos con ellos, diferentes versiones de una misma receta, acompañado de ingredientes de todo tipo, porque el huevo, señores, es uno de los alimentos más versátiles que podemos encontrar en la gastronomía y de los más fáciles de cocinar. 


    Tipos de huevos comestibles                                     

    1. Huevos de avestruz
    2. Huevos de codorniz
    3. Huevos de gallina
    4. Huevos de oca o ganso
    5. Huevos de pato
    6. Huevos de pavo

    Huevos de Pascua                                                     



    El origen de los huevos de Pascua se remonta a festejos paganos, cuando en la prehistoria, las gentes celebraban los equioccios y solsticios como períodos sagrados. 
    Con el surgimiento del cristianismo, el período de Pascua comenzó a relacionarse con la resurrección de Cristo. Y así, los festivales sobre la nueva vida y el relevo del frío invierno por la primavera se conectaron con la resurrección de Jesús. 
    Los huevos, como símbolo de una nueva vida, se convirtieron en la representación de la resurrección. Después de los fríos meses de invierno, la naturaleza renacía en primavera. 
    Durante la Edad Media, las personas comenzaron a decorar los huevos y comerlos en Domingo de Pascua. 
    Los conejos también están asociados a la fertilidad y fueron símbolos vinculados con la diosa Eostre u Ostara, nombre de la antigua divinidad germana de la primavera, cuya representación va acompañada siempre de un conejo.

    Según rememora George Franck von Franckenau, un científico alemán que nació en 1643, existía una costumbre folclórica que hablaba sobre las liebres que escondían coloridos huevos para que los niños los buscaran en jardines, lo que nos lleva a deducr que ya en el siglo XVIII se acostumbraba a pintar huevos. 

    Fuente: https://www.prensalibre.com/vida/salud-y-familia/de-donde-proviene-la-costumbre-de-los-huevos-y-el-conejo-de-pascua/

    Huevos centenarios negros de China
    Son como huevos cocidos, negros en su interior completamente, con una textura algo gelatinosa, con un olor muy particular y fuerte, con ligeros tintes a amoniaco. Para conseguirlo se toma un huevo de pato, pollo o de codorniz, y se reboza en una mezcla de arcilla, sal, cal, cenizas y finalmente en una capa de cáscaras de arroz. Se deja el huevo durante semanas o meses en ese estado de curación, de preservación, hasta su consumo. Lo normal no es comerlos tal cual, sino incorporarlos a una receta junto con otros ingredientes, pues su sabor es muy fuerte y solos no es habitual comerlos.


    Estos huevos no se deben confudir con el Balut,

    Un huevo vietnamita, malayo o filipino, característico de estas regiones, cuya traducción es "envuelto", pero que son huevos de pato ya fertilizados con su embrión dentro y que se cuecen igual que un huevo duro. 




    Más sobre huevos....                                               



    Lucio Blázquez nació en Serranillos (Ávila) en 1933. Con 12 años vino con su padre a Madrid a trabajar en el Mesón del Segoviano. Su dueña, doña Petra, fue quien le vendió pasados los años el local a Lucio. Todavía hoy, continúa en el mismo lugar.
    Famoso por sus huevos, por su taberna han pasado cientos de rostros conocidos del mundo de la política y vida social, personajes importantes, actores nacionales y extranjeros...
    Todo el mundo quiere entrar en su local para probar los famosos huevos de Lucio.  Una taberna caracterizada por su buen hacer y la utilización de productos de calidad inmejorable. Por ello, Casa Lucio se mantiene inalterable después de tantos años.






    «Érase una vez la hija de un viejo hortelano que se quejaba constantemente sobre su vida y sobre lo difícil que le resultaba ir avanzando. Estaba cansada de luchar y no tenía ganas de nada; cuando un problema se solucionaba otro nuevo aparecía y eso le hacía resignarse y sentirse vencida.

    El hortelano le pidió a su hija que se acercara a la cocina de su cabaña y que tomara asiento. Después, llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego. Cuando el agua comenzó a hervir colocó en un recipiente una zanahoria, en otro un huevo y en el último vertió unos granos de café. Los dejó hervir sin decir palabra mientras su hija esperaba impacientemente sin comprender qué era lo que su padre hacía. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café.

    Miró a su hija y le dijo: «¿Qué ves?”. «Zanahorias, huevos y café», fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Le quitó la cáscara y observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su dulce aroma. Humildemente la hija preguntó: «¿Qué significa esto, papá?»

    Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. El café sin embargo era único; después de estar en agua hirviendo, había cambiado el agua.

    «¿Cuál eres tú?», le preguntó a su hija. «Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido, te has vuelto dura y rígida? Por fuera eres igual pero, ¿cómo te has transformado por dentro?

    ¿O eres como el café? El café cambia el agua, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

    Y tú, ¿cuál de los tres eres?”.

    Sin duda, esta historia nos transmite un profundo mensaje. Ser un huevo o una zanahoria solo te perjudica a ti, así que: ¡levántate y sigue! No te pares. Lucha. Porque cuando no vas a tener fuerzas es mañana si lo dejas pasar hoy. Sé fuerte y confía en ti. Aprende a manejar la adversidad.

    Referencia: https://lamenteesmaravillosa.com/la-zanahoria-el-huevo-y-el-cafe/

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