Ensalada de canónigos y parmesano

Cuando llego a casa, mi marido sabe que me gustan mucho las ensaladas y me prepara una diferente cada día. Esta ensalada de canónigos y queso parmesano es otra de sus ensaladas preparadas con mucho amor, con pocos ingredientes pero que está buenísima. A veces, menos es más.

Es el cocinillas de las ensaladas, ¡¡ja, ja!!😊

Ingredientes:

canónigos
pipas de calabaza
aguacate
col lombarda o pimiento rojo
lascas de parmesano
aceite y sal
vinagre balsámico de Módena
aceitunas negras

Pasos a seguir:

Servir en un plato los canónigos y sobre estos el aguacate a trocitos, la col lombarda, las pipas de calabaza y las lascas de parmesano. Para el toque fresco, colorido y crujiente podéis añadir col lombarda o piminto rojo picado. Ambos ingredientes le darán color y frescor añadidos.

Chorrito de aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico de Módena, y una pizquita de sal.

Sencilla y buenísima.

Servir con unas aceitunas negras.

Los canónigos                                                                                                                

El nombre científico de esta planta es Valerianella locusta, pero coloquialmente es conocida también con el nombre de lechuga de campo o hierba de gato. 

Su popular nombre se debe a que esta plata se hallaba en los cultivos de los clérigos de los monasterios cristianos durante la Edad Media.

Según algunos estudios, la primera noticia sobre el cultivo y crecimiento de los canónigos apareció en 1588, en un manuscrito alemán, pero se cree que las personas ya lo habían consumido mucho antes de esta aparición, incluso se dice que formó parte de las comidas de los grandes reyes y personalidades del mundo. 

Se trata de una planta de la familia de las valerianáceas, que crece en zonas con temperaturas bajas. La podemos encontrar en cultivos especializados en ella o bien de forma silvestre. Crece en forma de ramillete, sus hojas son verdes y redondeadas y es muy apreciada en el mundo culinario. 

Su sabor con matices a frutos secos (nueces) es delicado, suave y sutilmente picante. Difieren de la planta silvestre en su sabor, pues el silvestre no es tan suave. 

Además nos aporta muy pocas calorías, unas 15kcal por cada 100g y es una planta especialmente beneficiosa para nuestro organismo por su contenido de vitamina C, betacaroteno y ácido fólico. 

Esta planta tiene una especial similitud con el berro, y la podemos encontrar habitualmente durante la estación invernal.

Entre sus beneficios para la salud destacan:

1.  Los canónigos son diuréticos.
2.  Contribuyen especialmente a la depuración de la sangre.
3.  Optimizan el sentido de la visión.
4.  Contribuyen al tratamiento de la anemia.
5.  Por su alto contenido en calcio son especialmente indicadas para el fortalecimiento de uñas, cabello, dientes y huesos.
6.  Disminuyen los nervios, el estrés y la ansiedad, pues de su nombre científco se desprende la familia a la que pertenece esta planta, como la valeriana, cuyos efectos relajantes son conocidos por todos.