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Fritura de boquerón y palaia con pimientos del padrón |
En mi tierra, en la Comunidad Valenciana acostumbramos a comprar en la pescadería pescado pequeñito (siempre respetando las medidas legales, claro) para hacer una friturita de pescado muy rica. Lo habitual es usar boquerones, salmonetes pequeños, "lluçets" y "palaetes".
En verano me encanta tomar una buena fritura variada con una cervecita fresquita en la terraza de mi chalet.
Yo, además, tengo un huerto precioso, con muchas hortalizas y arboles frutales. Lo cuido y trabajo yo misma, junto con mi marido, porque nos encanta ver como crecen poco a poco las plantas y recoger unas hortalizas frescas, sin abonos, ecológicas.
En el huerto tenemos plantados pimientos de Padrón. Tenemos unas plantas que pican (unos sí y otros no) y otras que no pican nunca. Se tienen que recoger cuando son pequeños, si no, la piel es demasiado gorda y no están buenos.
Tan solo con pasarlos un poco por la sartén con un poco de aceite y echarles sal gorda están de muerte.
El origen del pimiento de Padrón se remonta al s. XVI, en la que los monjes del convento franciscano de Herbón, en Coruña (Galicia), cultivaron esta variedad de pimiento provinente de América gracias a los monjes regresados de estas tierras. Probablemente, este pimiento fue adaptándose a las condiciones climáticas de las tierras gallegas, ya que el chile, su planta originaria, es algo más grande. Cuanto menos riego y más sol recibe la planta más pican los pimientos obtenidos.
A parte de estos pimientos de Padrón, también tengo tres variedades más de pimientos, son guindillas canarias, pimientos campanilla y guindillas dulces o piparras.
Los pimientos campanilla se llaman así por su forma acampanada
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Estos se cultivan igual que los pimientos del Padrón. La diferencia es que te los puedes comer mientras que son pequeños, pero si dejas que se hagan grandes ya no puedes comerlos porque se vuelven muy piantes. Se puede esperar a que se hagan rojos y luego colgarlos en ristras y dejarlos que se sequen, de esta manera podemos guardarlos en un bote de cristal durante el invierno y utilizarlos para cualquier plato que queráis aderezar con picante.
Podéis visitar este enlace El rincón del chile , blog enfocado al chile y sus variedades, muy interesante, con fotos, información interesante sobre su cultivo, recetas, etc.
Las guindillas dulces o piparras no pican nunca. Y están sabrosísimas.
La guindilla canaria que tengo cultivada para mí es especial porque me la trajo la madre de una amiga mía que es de Canarias. Me la trajo especialmente para mí, para que la cultivara en mi huerto y además me dió la receta del Mojo Picón canario, que se elabora con estas guindillas. Allí en Canarias la llaman pimienta la puta de la madre y puede tener la punta de pico o redondeada. Ella me trajo la de punta redondeada.
Las tres variedades de pimientos (Padrón, campanilla y piparras) fritas y salteadas en un poco de aceite saben completamente diferente. Cada una de ellas tiene un sabor específico. La guindilla la puta de la madre solo la uso para hacer Mojo Picón.
Este verano colgaré unas fotos para que veáis que lindo está el huerto en esta estación del año.
La receta
Ingredientes:
palaia
boquerones
aceite para freír
harina para enharinar
pimientos de Padrón
Pasos a seguir:
Enharinar los pescados limpios. Yo, personalmente, no me complico, cojo el cuchillo y directamente hago un corte y le quito la cabeza y las tripas de una vez. Luego lo paso por el chorro del agua bien limpio. Los enharino y frío en abundante aceite.
Reservar sobre papel absorvente.
Para acompañar, me gusta pasar los pimientos de Padrón por la sartén con unas gotitas de aceite. Cuando estén doraditos los saco y les pongo sal gorda.
Listo!! Acompañado de una buena cervecita artesana, como en el chiringuito!!
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