Tarta de queso, chocolate blanco y mermelada de arándanos

Tarta de queso, chocolate blanco y mermelada de arándanos

Esta tarta es una tarta de queso que no necesita horno. Se trata de una de esas tartas de queso que se realizan en frío, con una base de cuajada. Son tartas suaves y cremosas.

Su base está realizada a partir de la mezcla de dos quesos muy suaves y cremosos, el queso crema tipo Philadelphia y el famoso queso italiano Mascarpone.

El queso Mascarpone                                                                                                     

Es un queso italiano elaborado en la región de Lombardía hacia los años 1500 o 1600.  En esta región, las vacas pastan con una dieta especial de hierbas, heno y flores, dando al Mascarpone un sabor similar a la base lechosa. 

En cuanto al origen del nombre Mascarpone, éste proviene de la palabra Mascherpa, que en el dialecto lombardo significa requesón o crema.

El queso Mascarpone es una crema de queso muy parecida al requesón. Su textura es ligeramente compacta y cremosa, tiene la apariencia de una crema batida, su sabor es muy suave, dulce y ligeramente ácido. Es un queso muy grasoso debido a la manteca que se acumula en la crema con que se elabora. Su color viene con un tono blanco pajizo o un amarillo pálido brillante y su aroma es láctico.

El queso Mascarpone es una crema concentrada, o más bien un queso de cuajada, cuyo resultado se obtiene al incorporar a la nata de la leche un cultivo de bacterias. Este queso sigue siendo un queso fresco sin conservar con un contenido de grasa de 60 a 75 por ciento que se debe consumir fresco, por lo tanto, es increíblemente difícil conseguir una versión importada decente. A pesar de su limitada presencia en todo el mundo, el productor y exportador italiano Galbani hace que una versión original esté disponible en algunas ciudades importantes.

Se trata de un queso fresco cuya vida útil es más corta que todas las categorías de queso. Generalmente se puede conservar unos pocos días a máximo dos semanas.

El Mascarpone es utilizado tanto en versión salada, en salsas para pastas o risotos,  como dulce para tartas y pasteles cremosos.

El queso Mascarpone puede sustituirse por la combinación de un queso crema (tipo Philadelphia), o tipo Quark o queso Ricotta junto con crema de leche batida, el resultado será una textura similar al queso Mascarpone. Y en España podemos sustituir el queso Ricotta por Requesón.

Originalmente el queso Mascarpone se producía sólo durante los meses de invierno porque es un alimento perecedero que tiende a dañarse muy rápido. Incluso, si está en la nevera, tiene un tiempo de consumo de una semana.

La base de la tarta es una base sencilla elaborada con galletas y mantequilla fundida. Se acaba coronando la superficie de una deliciosa mermelada de arándanos. 

La mermelada de arándanos la podéis hacer vosotros. Concretamente ésta que lleva la tarta la hice yo en una tarde. Compré una bolsita de arándanos que venden congelados y la mezclé con el azúcar. Después de unos minutos a fuego suave conseguí esta mermelada. No salió demasiada cantidad. Pero me resultó suficiente para decorar la tarta. 

La mermelada de arándanos no solo nos va a servir de decoración. Es muy sabrosa, dulce y con el puntito ácido de los arándanos, por lo cual realiza un contraste exquisito con la base de quesos crema. 

Para darle un puntito extra de sabor, mezclé chocolate blanco con las mezclas de queso y la cuajada. El resultado es inmejorable. Una tarta completa, una tarta de sobresaliente.

Como miembro de la comunidad Cookpad, la tengo publicada en esta red social y ha sido una de las recetas más visitadas y más preparada por el resto de cocineros. 

🍰   La receta de Tarta de queso, chocolate blanco y mermelada de arándanos   🍰                

Ingredientes:

1 tarrina queso de untar
1 tarrina queso mascarpone
1 sobre de cuajada
250 gr chocolate blanco
250 ml. leche
40 gr azucar
180 gr galletas digestive (para un molde de 22cm)
70 gr mantequilla
mermelada de arándanos
1 hoja de gelatina

 

Pasos a seguir:

Vamos a necesitar un molde desmoldable de 24 cm de diámetro.

Triturar las galletas con la mantequilla derretida y formar una base en el molde desmontable. Aplastando con una cuchara. Reservar en el frigorífico para que endurezca la base.

En un cazo  poner a calentar los quesos, el sobre de cuajada, el chocolate blanco troceado, la leche y el azúcar. Podéis utilizar cualquier chocolate blanco. Remover y batir.

Verter la mezcla en el molde. Dejar enfriar la tarta en el frigorífico durante una hora antes de verter la mermelada por encima.

Por último, sumerge una hoja de gelatina en agua fria 5 min. En un cazo pon la mermelada de arándanos y dos cucharaditas de agua y añadir la gelatina escurrida. Remover 1 minuto. Y añadir sobre la tarta. Meter al frigo 4 horas mínimo para que cuaje bien la tarta.

También podemos comprar una bolsa de frutos rojos congelados y poner en un cazo junto con un poco de azúcar. Dejar que espese un poco y tenemos una buena mermelada también.

Si tenemos cualquier mermelada casera en casa mucho mejor. Nos va a quedar una tarta muy vistosa y apetecible. Irresistible para los amantes del chocolate blanco.