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| Tiramisú italiano de May Hofmann |
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| Tiramisú italiano de May Hofmann |
Primero, su historia
Una de las leyendas más famosas sobre la historia del tiramisú cuenta que el duque de Toscana, Cosimo III De Medici, visitó Siena a finales del siglo XVII. Los pasteleros más importantes de la ciudad quisieron agasajarle preparando un postre en su honor que reflejara las virtudes del aristócrata. Mezclaron, por primera vez en un postre, el café para representar la fuerza, el cacao haciendo alusión a su virilidad y el mascarpone italiano, que mostraría su humildad. Este postre recibiría el nombre de “la Zuppa del Duca”.
Tras el éxito cosechado, la aristocracia veneciana se hace eco de este delicioso postre y se empieza a consumir en los burdeles venecianos por sus supuestas propiedades reconstituyentes y afrodisíacas, antes de sus encuentros amorosos. De ahí que el nombre de Tirami-sú en castellano se puede traducir como “levantar el ánimo”.
Otra de las leyendas se sitúa en los burdeles de Treviso, en los que la madame que los regentaba ofrecía a sus clientes un dulce de cortesía mientras utilizaba las palabras: Anda, toma cariño, que te doy una cosa que “te tira su” (“tirar arriba”).
Pero ¿cuál es realmente la verdadera historia del tiramisú italiano?
Durante los años 70, en la región de Véneto, cuya capital es Venecia, el pastelero Roberto Linguanotto que trabajaba en el “Alle Beccherie”, propiedad de Ada Campeol, creó el primer tiramisú para que su entonces jefa se alimentara de este dulce reconstituyente, durante su periodo de lactancia.
Así en la región de Véneto, siguen luchando para que se reconozca como Especialidad Tradicional Garantizada.
Existen numerosas variantes de este famoso postre italiano. Muchas veces originadas geográficamente o bien por gustos personales.
Y aunque posiblemente en la elaboración del auténtico tiramisú italiano no se utilizaba ningún tipo de crema (si bien no es algo verídico), hoy por hoy uno de los ingredientes principales, sin el cual no se podría realizar correctamente este tipo de postre, es el mascarpone italiano, variedad de queso dulce, originaria de la región de Lombardía e imprescindible para realizar este postre.
Además del queso, su elemento principal es el bizcocho de soletilla o como son más conocidas en Italia, “Galletas Savoiardi”. En sus variantes puedes encontrar bizcocho o galletas tostadas humedecidas en café.
El resto de ingredientes lo completarán los huevos, el azúcar, el cacao puro en polvo, el café, y algún licor tipo Amaretto para reforzar su sabor.
Segundo, reto Cooking the Chef
Mayo, nuevo chef. El elegido este mes por Cooking the Chef es Mey Hofmann. Para el reto he elegido una receta que todavía no tenía en mi blog y que tenía muchas ganas de hacer: un delicicioso Tiramisú. Y es que... a quién no le gusta este delicado postre... con cacao, café y un bizcochito emborrachado. Mmmm... Para mí, sin duda, de los mejores postres que existen.
Siguiendo los pasos de esta creativa y espléndida cocinera aquí os dejo su receta.
La receta de May Hofman
Ingredientes:
Para el bizcocho
3 claras de huevo
3 yemas de huevo
90g azúcar
90g harina
Para la crema de mascarpone
500 g mascarpone
5 yemas
120 gr azucar
Para el jarabe
100 gr azúcar
100 gr agua
200 ml café expresso
15 ml amaretto
Pasos a seguir:
Bizcocho
Montar las claras a punto de nieve, añadir el azúcar, meclar ligeramente las yemas y con mucha suavidad la harina. Espolvorear dos veces con azúcar glasé. Poner en un molde cuadrado o en la bandeja de horno untada de aceite y que os quede un grosor de 1 cm más o menos. Yo lo puse en un molde demasiado pequeño y como el bizcocho me quedó grueso tuve que cortarlo por la mitad, haciendo un corte transversal con mucho cuidado con un cuchillo de sierra.
Hornear a 180º durante 15 min.
Queda un bizcocho muy muy esponjoso. Ideal para brazos de gitano.
Jarabe
Hervir el agua con el azúcar. Dejar enfriar y añadir el café y el amaretto. Yo como no tenía amaretto le puse otro licor.
Crema de mascarpone
Blanquear las yemas con el azúcar. Cocer al baño maria hasta que empiece a cuajar ligeramente.
Dejar enfriar y añadir el mascarpone con suavidad.
Acabado
En aros (o cuadrados ) de 6 cm. poner una capa de bizcocho emborrachado, crema de mascarpone, bizcocho, crema de mascarpone y espolvorear con cacao.
Si no teneis aros, podeis coger una botella de plástico y con un cuchillo cortar un aro que también os puede servir.
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