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Arroz al horno cocinado en una calabaza |
Qué de cosas curiosas podemos encontrar hoy en día acerca de las distintas formas de presentar un plato. Más ahora con toda la cocina de vanguardia existente. Recetas de postres dentro del mismo coco, la misma naranja...
Recetas saladas servidas dentro de una lata de conserva, sobre una piedra, un tronco de árbol, o incluso un plato de tétanos servido dentro del propio hueso de la ternera... Un sinfín de estilos y posibilidades de lo más originales.
La presentación del plato es importantísima. El sentido de la vista es el que trabaja el primero a la hora de probar y degustar un plato.
Si nos entra por los ojos ya tenemos un veinticinco por ciento ganado al comensal.
Presentar el plato de forma original hace que nos sintamos atraídos a probarlo.
Por ejemplo, me resulta muy curioso un estudio que leí sobre la forma de presentar un chocolate caliente. El estudio revelaba que todos aquellos voluntarios que probaron un chocolate caliente a la taza se decantaban por el que estaba servido en taza de color crema o naranja como el chocolate que más les había gustado.
Fijaos hasta que punto nuestro sentido de la vista es importante.
Pues bien, esta receta de arroz presentada dentro de la misma calabaza ya es antigua, pero a mí me gustaba y quería prepararla.
La verdad es que se hace un poco complicada porque la calabaza cuando se asa tiende a resquebrajarse por fuera, pero si lo hacéis como os explico más abajo estará todo controlado.
Ya véis que las calabazas de haloween no solo sirven para hacer farolillos, también nos sirven de bonito y original recipiente para presentar un gustoso y sabroso arroz de calabaza.
Arroz al horno en calabaza
Ingredientes para 2/3 personas
1 calabaza grande
160 gr. arroz
azafrán
1 tomate
2 lonchas de panceta
2 morcillas
unos trozos de costilla
3 dientes de ajo
1 patata
medio bote de garbanzos cocidos
agua con un avecrem disuelto (doble que arroz)
sal
Pasos a seguir
Quitamos la tapa de la calabaza con un cuchillo bien afilado y la vaciamos cuidadosamente para no agujerearla. Con el horno precalentado a 200 grados la horneamos durante 15 minutos.
Mientras tanto en una sartén con un poco de aceite doraremos la panceta, la costilla, el tomate a rodajas y los ajos.
Mediremos la cantidad de arroz que vayamos a utilizar, le echamos un poquito de sal y lo metemos dentro de la calabaza.
Añadimos la panceta, la costilla, el tomate en rodajas y los ajos que habíamos dorado y un pelín del aceite del sofrito.
Añadimos las dos morcillas, los garbanzos cocidos y una patata cortada en lonchas muy finas.
Para terminar añadiremos el agua.
Para ello, previamente habremos puesto un cazo con agua a hervir.
El motivo de añadir el agua hirviendo es sencillo: cuanto antes el arroz coja el hervor en el horno, menos tiempo estará la calabaza horneándose y por tanto no se romperá. Al mismo tiempo es importante que el horno esté bien caliente cuando vayamos a introducir la calabaza en el horno con el arroz. De esta manera conseguiremos que el arroz empiece a cocinarse prácticamente desde el minuto uno. Verteremos en la calabaza el doble de agua que de arroz. El agua deberá llevar el sobre de colorante o azafrán disuelto en ella.
Hornear una media hora o hasta que veamos que el arroz está cocido y no queda caldo en el interior de la calabaza. Si pinchamos con un cuchillo veremos que la carne de la calabaza está totalmente horneada y al servir el arroz, éste se mezclará con parte de ella, por lo que el sabor que adquiere es inmejorable.
Para evitar disgustos y que la calabaza se cuartee demasiado, se pierda el caldo del interior y se nos quede crudo el arroz, lo mejor es envolver la calabaza en film transparente y además aluminio, de este modo nos aseguramos no perder el agua de dentro de la calabaza porque cuando está en el horno se cuece también y cuartea un poco.
Pero si todo lo hacéis bien el arroz sale buenísimo con un intenso sabor a calabaza. Veréis como repetís.
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