Quesillo de calabaza venezolano

Quesillo de calabaza venezolano

Como sabréis los que habitualmente leen mi blog, me encanta usar calabaza en mis postres. La verdad es que es un ingrediente muy versátil. 

La calabaza puede usarse tanto para postres dulces como para elaboraciones saladas. 

En España se denomina calabaza, en Hispanoamérica zapallo, en el Caribe auyama y en México, Guatemala, El Salvador o Costa Rica se llama pipián o ayote.

Se trata de una fruta porque contiene las semillas en su interior, mientras que las verduras son otras partes de la planta como el tallo, las hojas, la raíz o la flor.

De todas las maneras, la calabaza es un fruto de pulpa comestible y corteza dura, cuyas semillas se consumen como frutos secos. En este caso voy a utilizar una de las calabazas sembradas en mi huerta. Es una calabaza del tipo Halloween. 

El origen de la calabaza se sitúa en México, donde se empezaron a domesticar las plantas para conseguir una pulpa más dulce. La fecha más antigua que se conoce de esta planta data de unos 10.000 años atrás, cultivada en Mesoaméria. Y posteriormente, a raíz de la conquista española se dispersó por todo el mundo.

Concretamente, este postre llamado quesillo de calabaza, es uno de los más buenos que he probado hasta hoy. Lo encontré en el blog bizcochos y sancochos. Según su autora venezolana, "es un postre infaltable en los recetarios venezolanos." 

Para mí es un postre de otoño perfecto, muy suave. 

Angélica, la autora del blog, encontró la receta en la etiqueta de un bote de leche condensada venezolano y lo preparó. La verdad, no pudo haberle quedado mejor.

Ingredientes

285 gr. calabaza asada
150 ml. leche condensada
2 huevos a temperatura ambiente
75 gr. pan rallado
130 ml. leche
1 cda. extracto vainilla

Pasos a seguir

Poner todos los ingredientes en un bol y triturar.

Preparar un caramelo casero con dos tazas de azúcar moreno y media taza de agua, y una cucharadita de zumo de limón. Calentar en una sartén antiadherente y dejar el azúcar caramelizar a fuego medio sin remover 10 min.

Precalentar el horno a 150º. Verter el caramelo en el fondo de 6 moldes. Bien de caramelo, no vayamos a escatimar.

Verter la mezcla batida en los moldes. Cocer al baño María durante 1 hora o 1h y cuarto a 150º o 170º

Dejar enfriar y meter en el frigorífico a enfriar por un par de horas. Podemos servir acompañado de nata montada.

Su sabor es exquisito. Os va a encantar.