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Crepes salados o galette bretonne |
Hablemos un poco del trigo sarraceno, una harina del cual es utilizada comúnmente para preparar en Francia los auténticos crepes. Los crepes tienen su origen en la región francesa de Bretaña.
Existen dos tipos, los dulces, hechos con trigo candeal, y los salados, galettes bretonne, hechos con trigo sarraceno, más oscuro.
El trigo sarraceno, también llamado alforfón, pese a lo que su nombre indica, no es una variedad de trigo. Por ello, no contiene gluten y lo pueden consumir todas aquellas personas que son celíacas. Se caracteriza por presentar un elevado contenido de vitaminas del grupo B, minerales, proteínas y fibra alimentaria. Pertenece a la familia de las Polygonaceae y, por lo tanto, se clasifica como pseudocereal (como la quinoa).
La harina de trigo sarraceno es 100% integral. de ahí que no contenga gluten y sea más digestivo. Su origen se establece en el Noreste de Asia hace más de 7000 años, en la zona de Siberia y Manchuria, para luego extenderse por Asia Central. La agricultura y la influencia oriental hizo común su cultivo en Europa en el siglo XVI.
Pues bien, estas vacaciones de veerano estuvimos en la costa vasco-francesa y probamos los auténticos crepes bretonnes, y estaaaabaaaaan de muerte. Los proponían como plato principal y eran bastante grandes, rellenos con muchos ingredientes, un huevo en el centro y ensalada. Estaban finos y crujientes y eran cuadrados, doblados por las esquinas.
En España podemos encontrar la harina de sarraceno en herboristerías o tiendas de dietética. Pero yo voy a poneros la receta con harina de trigo normal, el que podemos encontrar en cualquier supermercado.
Ingredientes para 8 -10 crepes:
200 gr. harina (harina de sarraceno para la galette bretonne)
400 ml. leche
3 huevos
20 ml. aceite de girasol
1 pizca de sal
mantequilla
Para el relleno:
A nuestro gusto
Pasos a seguir:
Ponemos en el vaso de la batidora la harina junto con los huevos, la leche, el aceite y la sal.
Batimos bien y reservamos en la nevera por media hora, para que la harina se hidrate.
En una sartén antiadherente caliente ponemos un poco de mantequilla, dejamos que se deshaga y empezamos poniendo un cucharón de la masa líquida de crepe en la sartén.
Dejamos que se haga un par de minutos por un lado y le damos la vuelta con una espátula. Dejamos un par de minutos más por el otro lado y sacamos.
Vamos haciendo todos los crepes. Con estas cantidades os saldrán unos 8-10 crepes.
Los ponemos rellenar de lo que nos apetezca, existen infinitas posibilidades, tantas como nuestra imaginación nos permita.
Yo en mi caso los he preparado muy sencillos: salmón con gorgonzola, y jamón con queso. Pero podéis hacerlos con champiñones, espárragos, carne picada, bacon, atún...
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