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Rosegons de almendra o Carquinyols |
Els rosegons valencianos o carquinyols catalanes son la misma receta conocida con nombres distintos según la región. Un dulce hecho de una pasta dura, con almendras, muy antiguo y tradicional. Su origen es muy controvertido, hay quien dice que son catalanes y que se extendieron a otras regiones del mediterráneo posteriormente. Sea como sea, la verdad que están de vicio, y no puedes comer uno sin quedarte con las ganas de comer otro.
A mi desde pequeña me encantan. Mi madre me los compraba en la panadería, pero ahora, rebuscando entre libros recetarios antiguos de mi ciudad, Vila-real, he encontrado la receta y he probado a hacerlos yo. Me he puesto tan contenta cuando los he probado y he sentido esos recuerdos de mi niñez... No es porque los haya hecho yo pero me han salido perfectos (y eso que no tenía almendras enteras y los he hecho con almendras troceadas...). La próxima vez que los prepare me saldrán auténticos. ¡¡¡Je,je!!!
Ingredientes:
1 huevo
120 gr azúcar
120 gr almendras crudas sin pelar troceadas
140 - 150 gr. harina
una cáscaras de huevo de aceite
una yema de huevo para pintar
Pasos a seguir
Se baten los huevos y se echa el azúcar y el aceite.
Agregamos la harina poco a poco, la que admita, hasta obtener una masa manejable. No demasiado dura. Agregamos las almendras troceadas y las integramos bien en la masa.
Nos enharinamos las manos cada vez y formamos unas tiras delgadas (para que no queden crudos) que meteremos al horno sobre una lata enharinada. Se pintan con una yema de huevo.
Cuando está a medio cocer se saca y se corta en trozos más pequeños, del tamaño de un dedo por ejemplo, unos 6 cm. Si están muy gruesos los cortáis por la mitad.
Se vuelve a meter al horno hasta que queden dorados. En total unos 30 min. a 170º.
Una vez fríos los puedes guardar en un recipiente hermético y pueden durar mucho tiempo.
Con un huevo os saldrá un tazón como el de la foto lleno de Rosegons. Si queréis más pues solo tenéis que doblar cantidades.
Yo no tenía almendras enteras y le puse troceadas y también han salido buenos. Se me olvidó pintarlos con la yema de huevo. No os olvidéis os quedarán mucho más bonitos.
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