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| Helado de vainilla y nueces caramelizadas |
Este helado de vainilla casero está preparado a base de una crema inglesa y nata montada.
Se hace de un día para otro porque se realzan mucho más los sabores del helado.
Podemos completarlo con algún toque crujiente, a mí personalmente es como más me gusta. Los helados si encuentras trocitos doble buenos.
Podemos añadir unas nueces de macadamia, o como yo, unas nueces caramelizadas que le dan mucho sabor y lo trasladarán a la cima de la pirámide de los helados. O unos trocitos de galletas, cookies ... Lo que más nos guste.
Lo más importante de este helado debe ser su intenso sabor a vainilla. Antiguamente lo llamaban helado mantecado. Era el actual helado de vainilla.
La vainilla es un producto caro, pero su aroma debe ser clave en esta receta. Las demandas elevadas y la poca oferta desde hace unos años han creado la subida considerable del precio de la vainilla.
Muy pocos saben el origen concreto de la vainilla y su historia. El origen de la vainilla está asociado a una especie de orquídea nativa de México, caracterizada por ser hermafrodita y por ser la única de la cual se obtiene un fruto, el cual corresponde a esas pequeñas vainas que hoy son conocidas con el nombre de “vainilla”.
Dicha denominación fue obra de los españoles, quienes decidieron llamarla así por la forma tan especial del fruto de la flor. Sin embargo, ya era conocida por los antiguos tonacas con el nombre de Xahanat o flor negra, y por los aztecas con el nombre de Tlixotlil. En estos pueblos, la vainilla era utilizada como aromatizante, a modo de ofrenda y como medicina, dado que cuenta con propiedades antisépticas que la hacen especialmente útil para tratar ciertas infecciones bacterianas.
Inicialmente, la especie de orquídea a la cual se debe el origen de la vainilla solo crecía en México, y cuando los europeos intentaron cultivarla, se dieron cuenta de que las plantas daban flor pero no daban frutos. Esto se debía a que, para poder brotar las pequeñas vainas de las cuales se extrae el aroma de la flor, era necesaria la polinización por una especie de abeja nativa de México, de manera tal que surgió la necesidad de idear una alternativa artificial para la polinización de las flores, ante la imposibilidad de alterar el ecosistema del peculiar insecto.
Así fue como la vainilla pasó de cultivarse únicamente en México, para ser producida en otras regiones del mundo.
Ahora bien, aunque la flor de la cual se obtienen esas pequeñas vainas aromáticas puede cultivarse en diferentes lugares, no debe olvidarse que el trabajo y el esfuerzo que debe imprimirse en el proceso de producción de la vainilla es bastante grande, dado que su recolección es únicamente manual y el período de tiempo que se requiere para obtener el fruto es de entre 13 y 15 meses.
Por esta razón, no ha de extrañarnos que sea la vainilla sea una de las especias más costosas y apreciadas, junto con otras de gran valor como el azafrán.
Desde su arribo a tierras europeas hacia el siglo XVI, esta planta fue empleada como aromatizante de licores, tabacos y perfumes, extendiéndose su uso hasta nuestros días y cultivándose en algunos países alrededor del mundo, siendo la Isla de Madagascar e Indonesia, sus principales productores.
La receta del helado mantecado o helado de vainilla con nueces caramelizadas
Ingredientes:
65 gr. azúcar
2 vainas de vainilla o 3 c/s de esencia de vainilla
1 pizca de sal
2 yemas de huevo
200 ml. leche entera
200 ml. nata para montar
nueces caramelizadas
azúcar moreno para el caramelo
Pasos a seguir:
Calentamos la leche en un cazo con el azúcar, la sal, la vainilla y las yemas de huevo. Dejaremos unos 10 minutos sin dejar de remover hasta que vaya espesando sin dejar que supere los 85º para que no se cuajen las yemas. Podemos ayudarnos de un termómetro digital para ello. Obtendremos una crema inglesa que dejaremos reposar de un día para otro para que se realce el sabor de la vainilla.
Por otro lado, al día siguiente montamos la nata.
Para el toque crunchy de este helado prepararemos unas nueces caramelizadas.
En una sartén antiadherente pondremos azúcar moreno y dejaremos que se haga caramelo. Introducimos las nueces troceadas pequeñas y las caramelizamos. No las pongáis enteras para picarlas después, ponedlas ya troceadas y que el caramelo se adhiera a ellas. Reservamos los trocitos de nuez caramelizada sobre un papel de horno.
Mezclamos la crema inglesa con la nata y añadimos unos trocitos de nueces caramelizadas.
Metemos la mezcla en un tupper y congelamos. Al cabo de media hora o tres cuartos sacamos y removemos.
Volvemos a congelar. A la media hora o tres cuartos volvemos a sacar y remover.
Volvemos a congelar. Y repetimos la operación por tercera vez. El objetivo es que no se formen cristales de hielo y nos quede un helado bien cremoso. Aunque este concretamente queda bastante cremoso y no forma apenas hielo.
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