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Helado de galletas María |
Los helados son típicos de la estación veraniega, pero realmente podemos disfrutar de ellos durante todo el año. Nada nos impide comernos un rico helado cualquier día de otoño o invierno.
De hecho, hay ocasiones en que después de una comida copiosa con la familia o con los amigos, nos apetece un postre fresquito y ligero. Nada mejor que el helado para cumplir con este propósito.
Este helado está hecho a base de galletas tipo María, crujientes y doradas.
Las galletas tipo María, en inglés Marie biscuit, son una de las galletas más consumidas en Europa. Fueron creadas en Londres en 1874 por Peek Freans, una empresa inglesa de galletas, para conmemorar el matrimonio entre la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha, hijo de la Reina Victoria.
Se hizo muy popular en varios países de Europa, particularmente en España donde, después de la Guerra Civil, la galleta se convirtió en un símbolo de recuperación económica debido a que las panaderías las producían masivamente, gracias a excedentes en las cosechas de trigo que abarataron su precio.
Si queréis preparar un helado de galletas María no hace falta que esperéis a que vuelva el calor y el ansiado veranito, también podéis prepararlo durante el resto del año.
Los ingredientes que vais a necesitar son superfáciles y el tiempo de preparación es corto. Solo tendréis que tener en cuenta el tiempo de congelación.
Ingredientes para el helado de galletas María con o sin heladera:
20 galletas María
40 gr azúcar
300 ml leche
200 ml nata
caramelo líquido
1 cda. miel
2 cda. licor de caramelo
2 yemas de huevo
Pasos a seguir:
Trituramos las galletas con el azúcar, la leche, la nata, las yemas y la miel.
Lo llevamos a calentar a un cazo y dejamos que espese un poco sin que cuajen las yemas.
Apagamos el fuego y agregamos el licor.
Dejamos enfriar la mezcla en la nevera.
Cogemos el molde donde vayamos a colocar el helado y le echamos unos chorritos de caramelo.
Vertemos la mezcla fría y echamos otros chorritos de caramelo y unas galletas troceadas muy pequeñas.
Metemos al congelador y transcurrida 1 hora sacamos y removemos para romper los cristales de hielo. Volvemos a congelar media hora y sacamos para remover y romper los cristales de hielo.
Repetiremos la operación tres veces. De este modo nos quedará un helado cremoso como podéis ver en la foto.
No váis a necesitar heladera. Si la tenéis mejor que mejor, pero si no, no pasa nada. El helado sale muy rico igualmente. LLeva grasa, lleva licor y lleva miel. Son los tres ingredientes que impiden que se formen cristales de hielo fácilmente y que el helado tome la textura cremosa que lo caracteriza.
Recordad que si tenéis heladera, los trozos de galleta María solo debéis ponerlos al final, una vez haya terminado todo el proceso del helado y ya esté frío.
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