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Bizcocho de petit-suisse de chocolate |
El petit-suisse (‘pequeño suizo’) es un queso francés de la región de Normandía (Francia).
El petit-suisse es un queso fresco sin sal, suave y cremoso. Se hace con leche de vaca enriquecida con nata, por lo que tiene un contenido graso de aproximadamente el 40%.Una pieza típica pesa 30 g.
El petit-suisse puede tomarse con azúcar, como postre con mermelada o con miel.
En contra de lo que sugiere su nombre, el petit-suisse no se originó en Suiza sino en Normandía, donde en la década de 1850 un empleado suizo de una láctea en Auvilliers sugirió añadir nata para enriquecer la cuajada empleada para elaborar queso.
Originalmente se vendía envuelto en un papel fino y empaquetado en cajas de madera, seis en cada una. Las piezas pesaban 60 g cada una y se llamaba simplemente suisse (‘suizo’). Actualmente el petit-suisse se fabrica en toda Francia.
El petit-suisse tal y como lo conocemos en España es un postre fabricado por la marca Danone, a modo de yogur (aunque sea un queso), de color rosado y sabor muy dulce.
Recuerdos de la infancia nos vienen a la cabeza cuando pensamos en los petit-suisse. "A mí me daban dos", así rezaba la frase de marketing ideada para su venta como la perfecta merienda para los niños.
Hoy en día sabemos que los petit-suisse no son tan saludables como nos hacían creer por su alto contenido en grasas. No obstante, seguimos viendo las estanterías de los supermercados abarrotadas de este producto bien sea en sabor fresa, plátano, natural o de chocolate.
Para la elaboración de este bizcocho se utilizan petit-suisse. Los venden en packs indivisibles de seis unidades. Para este postre utilizaremos nueve. Pero si no queréis usar petit-suisse podéis sustituir la misma cantidad por queso cremoso tipo Philadelphia o mascarpone y unas cucharadas de cacao puro.
Ingredientes para 12 raciones:
5 huevos
100 gr harina
150 gr azúcar
9 petit-suisse
125 ml nata para montar
pizca sal
azúcar glass
180 gr galletas digestive
60 gr mantequilla
Pasos a seguir:
Lo primero que haremos es separar las claras de las yemas de los huevos y las montaremos muy fuertes con una pizca de sal.
Por otro lado trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla para formar una base de una tarta que colocaremos sobre papel de horno y un molde desmoldable.
Por otro lado montaremos una crema con las yemas de los huevos y el azúcar. Mezclaremos la nata con los petit suisse de chocolate y una vez bien integrados ambos ingredientes con unas varillas mezclaremos con la crema de huevos.
Agregamos la harina y batimos un poco más con las varillas. después añadiremos las claras montadas con movimientos envolventes.
Mientras tanto habremos precalentado el horno a 180° con calor arriba y abajo sin ventilador. Verteremos la mezcla sobre la base de galletas.
Nos tiene que quedar una tarta de una altura de unos tres cuatro dedos como máximo y la hornearemos durante una hora aproximadamente pinchando con una aguja hasta que salga prácticamente seca.
El resultado será abizcochado muy suave y esponjoso. A mí no me salió así porque le puse un molde demasiado alto y tuve que tener la tarta en el horno muchísimo rato por eso quedó más como un flan. La parte abizcochada se quedó más arriba y el flan más abajo. No es el resultado que queremos. Tenéis que hacerlo con un molde más bajo o incluso podéis utilizar un molde de quiche.
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