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Salsa romesco |
Salsa para acompañar pescados y mariscos o verduras a la parrilla. En especial se utilizar para aderezar los "calçots".
La salsa romesco procede de Tarragona, en Cataluña. Aparece en un libro del costumbrista catalán Joan Pons i Massaveu, así como después la citan otros gastrónomos o escritores como Ferran Agulló.
El origen de esta salsa parece fue a principios del siglo XX en el barrio pesquero del Serrallo, en Tarragona.
Los pescadores usaban lo que tenían a mano, el pan seco, el aceite, el vino, o vinagre, las ñoras y por supuesto el tomate. Cada pescador añadía algo para crear su propia salsa. Por ejemplo las avellanas y las almendras que daban cuerpo a la salsa. Esta salsa espesa de origen marinero hoy se ha convertido en una salsa conocida internacionalmente.
Tradicionalmente, la salsa romesco se usa para acompañar los calçots. La calçotada es una fiesta gastronómica típica de la región occidental de Cataluña originaria de la ciudad de Valls, en la comarca del Alt Camp (Tarragona).
En las últimas décadas se ha extendido y puede degustarse en casi cualquier parte de la comunidad durante el final del invierno y comienzos de la primavera; los calçots, una variedad de cebolleta especialmente cultivada para este propósito, se asan directamente sobre llamas de sarmientos y se comen con la mano, aderezados con una salsa especial, la salsa romesco. Después, las brasas se aprovechan para asar carnes o embutidos para el segundo plato.
Ingredientes:
20 gr almendras tostadas
20 gr avellanas tostadas
2 tomates maduros
1 yema huevo cocido
2 ñoras o pimientos choriceros
1 diente de ajo
100 ml aceite de oliva
2 cdas. soperas vinagre
pizca azúcar
sal al gusto
Pasos a seguir:
Asamos los tomates en una plancha y reservamos. Cuando estén fríos los pelamos y los trituramos.
Vamos a hacer un majado con el ajo, la yema cocida de huevo y los frutos secos.
Añadiremos la pulpa de las ñoras o pimientos choriceros que habremos escalfado previamente. O bien, las tendremos en agua de la noche anterior para hidratarlas bien. La diferencia entre utilizar uno u otro es que las ñoras son más dulces y los pimientos choriceros más amargos.
Agregamos el aceite y el vinagre. Volvemos a mezclar bien hasta integrar todos los ingredientes.
Para hacer los calçots, tan solo tenéis que ponerlos encima de unas buenas brasas (sin pelar) y dejar que se cocinen unos minutos.
Después para comerlos, se quita la piel de un tirón, estirando el tallo desde arriba y saldrá la especie de cebolla tierna de su interior, completamente limpia, que tendréis que mojar en la salsa romesco.
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