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Coques "a la calfó" de la comarca de la Safor |
Es una receta valenciana típica de la comarca de la Safor: Gandía, Oliva,.... en la provincia de Valencia. Antiguamente se cocinaba en los días de frío y lluvia, al calor del hogar.
Son unas tortitas parecidas a las tortitas de maiz típicas de México o los talos vascos, que se rellenan y se doblan para tomarse con las manos.
Aunque en la región valenciana se acostumbra a prepararlas con tomate, huevo duro y atún o anchoas; o con espinacas y gambas; o en algunas zonas incluso he leído que se mezclan con hierbas silvestres. En México es más habitual combinarlas con guacamole, ensalada fresca,....
Para mí, después de probarlas, están buenas de todas las maneras.
Así que aprovechando que estas Pascuas de 2019 nos han salido muy lluviosas y frías, y no hemos podido salir apenas de casa, me acordé que tenía pendiente de hacer estas cocas tan típicas de una región tan bonita de Valencia como es la Safor. Os dejo un enlace a esta página por si os apetece visitarla, tiene unas rutas preciosas: Lovevalencia.com
De esta manera ayudamos a que no se pierdan nuestras tradiciones y recetas con tantos años de antigüedad.
Ingredientes para 7 Uds
Si queréis hacer más solo tenéis que doblar las cantidades
1/2 cebolla rallada
Sal
1 medida harina de maíz (1 vaso de cortado)
2 medidas harina de trigo
3 medidas y media de agua
Aceite
Para el relleno:
Espinacas y gambas
Tomate, atún y/o anchoas y huevo duro
Pasos a seguir
Rallamos la cebolla
Medimos las harinas.
En un cazo ponemos a cocer la cebolla en agua con sal 5 minutos. Echamos medio vasito más de agua que será la que se evapore.
Agregamos de golpe las harinas y removemos con una cuchara de palo. Quedará espesa. Una vez hecha no dejaremos que se enfríe. Para ello pondremos una olla más grande con agua a calentar. Arriesgarnos el fuego y dejaremos el cazo dentro para que se mantenga tibia, como un baño María.
Vamos cogiendo pellizcos de masa de unos 60 gr. Nos untamos las manos con aceite y andamos cada bola por separado hasta quedar lisa y la dejamos en el casco para que se mantenga calentita.
Con la ayuda de un rodillo y papel sulfurizado impregnado de aceite hacemos una tortita.
Las vamos depositando en un tupper separadas entre sí con papel de horno.
Calentamos una sartén y vamos dorando una a una cada tortita. Las reservamos a un plato separadas con papel de hornear.
Las podemos rellenar con espinacas y gambas o con tomate, huevo duro y atún.
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