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Patatas panadera y cómo acertar la variedad de patata |
¿Quién no ha oído hablar de las patatas panadera?
Todos hemos oído hablar de ellas.
Pero sabemos realmente lo que son y cómo se prepararan.
Atención a esta sencilla receta que podremos utilizar a diario para acompañar nuestros platos de carne o pescado siguiendo unos sencillos pasos.
Para preparar unas buenas patatas panadera, ricas, sabrosas, gustosas, untuosas, y doraditas, que gusten a todo el mundo, tendremos a mano los siguientes ingredientes imprescindibles en cualquier despensa:
Ingredientes:
4 patatas medianas variedad Monalisa (apta para horno)
1 cebolla
3 o 4 dientes de ajo
perejil fresco
tomillo seco
pimienta negra molida
sal
aceite de oliva virgen extra
Pasos a seguir
Encendemos el horno a 180º.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de medio dedo de grosor aproximadamente. Cortamos la cebolla en juliana.
En una fuente de barro o cristal, lo que tengamos, disponemos las rodajas de patata haciendo una cama y por encima dejamos la cebolla.
Añadimos unos dientes de ajo aplastados con un golpe seco del cuchillo cebollero y un poco de tomillo seco deshojado.
Salpimentamos y echamos un buen chorro de aceite de oliva.
Dejamos hornear durante 40 minutos aproximadamente o hasta que veamos que estén blanditas y doraditas.
Las sacamos y espolvoreamos perejil fresco picado por encima.
A la hora de utilizar cuchillos en la cocina es importante siempre usar los adecuados para no cortarnos y hacer el menor esfuerzo al cortar.
Una fuerza excesiva podría hacer que el cuchillo nos cortase y nos hiciese un corte de consideración.
Por eso, nuestros cuchillos siempre deben mantenerse bien afilados. Tener un afilador en casa es un instrumento necesario que tenemos que utilizar con asiduidad.
- Los cuchillos cebolleros nos ayudarán a cortar verduras muy rápido y con seguridad.
- Las puntillas y peladores los podemos utilizar para trabajos más delicados, como pelar patatas, por ejemplo.
- Los cuchillos de sierra se utilizan para cortar el pan. Nunca debemos utilizar un cuchillo que no sea de sierra porque se desafilaría.
- Los cuchillos jamoneros son especiales. Tienen un filo largo y fino, especial para cortar las piezas de jamón y las lonchas finas.
- Los cuchillos de media luna los vamos a utilizar para cortar piezas de carne como pollo o conejo, que incluyen huesos. Nos ayudarán con un golpe seco a realizar cortes limpios sin dañarnos ni hacer terribles esfuerzos.
Miniguía para saber cuál es la patata más conveniente para nuestra receta
El nombre científico de la patata es Solanum tuberosa. Existen más de 200 especies y 5000 variedades. Es el 4º cultivo del mundo. Nos aporta la mitad de vitamina C que necesitamos al día. Traída de América por Cristóbal Colón, es el tubérculo más consumido en nuestro país. Para su óptima conservación, la patata tiene que estar ventilada y al mismo tiempo tapada para que no le entre la luz.
Es la patata más conocida. La patata todoterreno, como yo la llamo. ¿El por qué? Por su textura. No se deshace al cocer. No absorve demasiado aceite al freír. Es perfecta para asar en horno.
Otra patata todoterreno. Ideal para guisos, frituras o asados.
Dentro de esta categoría englobaríamos patatas con indicación protegida como las gallegas (Pataca de Galicia) y las catalanas (Patatas de Prades).
Perfecta para freír. Tiene muy poca agua. Queda crujiente por fuera y tierna por dentro. Es muy mantecosa.
Piel roja por fuera y carne blanca por dentro. Textura ligeramente granulosa. Perfecta para los amantes de la tortilla de patata. Funciona muy bien en estofados con verduras y guisos de legumbres por su buena cocción.
Su conservación
Para conservar las patatas siempre debemos guardarlas en un lugar fresco y seco, con una temperatura constante alrededor de los 10º.
Un exceso de calor conlleva a que la patata eche ojos (brotes).
Un exceso de frío conlleva a la patata a volverse agria y poco apta para freír.
Lo mejor es guardarlas en un sitio ventilado en sacos de tela o un cajón con aberturas para que se aireen.
Nunca debe darles la luz del sol porque verdean y por tanto habría que desecharlas.
Nuestras recetas adaptadas según la temporada
Como siempre os digo hay que adaptarse a los productos de temporada. Ésta es la mejor forma de cocinar y que nuestros platos salgan siempre con la calidad óptima.
Para ello también tenemos que saber que las patatas tienen su tiempo, su estacionalidad, y por tanto, debemos adaptarnos a él en la medida de lo posible.
De esta manera podemos encontrarnos con:
- Patatas nuevas, recolectadas entre los meses de marzo y junio. Contienen más agua y menos almidón. Así pues, la mejor manera de cocinarlas es cocidas, dado que no se deshacen al tener una textura más firme. Podemos utilizarlas para ensaladilla, guisos o cocidas al vapor para ensaladas.
- Patatas semitardías, recolectadas en los meses de más calor, en verano. Presentan un nivel medio de contenido en almidón y agua, por lo que podemos utilizarlas para lo que queramos. Además son las que mejor se conservan.
- Patatas viejas o tardías, cuya recolección se produce en otoño. Son aptas para purés y cremas. Se dejaban enterradas para que su piel se volviera más gruesa y así poder conservarlas durante todo el invierno para su consumo. Su alto contenido en almidón las hace ideales para guisar ya que engordan la salsa y absorven mejor los sabores.
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