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Torrijas de horchata, crema pastelera de café y ganache de chocolate |
Las torrijas son un postre típicamente español, aunque su primo hermano francés se denomina tostada francesa.
Se trata de unas rebanadas de pan (normalmente de días anteriores, pan seco), remojadas en leche y rebozadas en huevo batido, fritas en aceite de oliva o girasol.
Hoy día, también existe pan especial para torrijas, un pan blanco, suave y esponjoso, a modo de pan de molde.
Su primo hermano francés, se fríe en mantequilla en lugar de aceite y se sirven habitualmente en el desayuno francés. Pueden acompañarse de miel, sirope o azúcar espolvoreado.
Las torrijas se preparan por Semana Santa. En tiempo de Cuaresma. Las tradicionales torrijas se empapaban en leche, se rebozaban en huevo y se endulzaban con azúcar blanco. Su asociación a la Cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ello menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad.
Pero también podemos encontrar torrijas empapadas en vino, rebozadas con canela y azúcar. Para ello utilizamos vino Moscatel o vino blanco.
Hoy día, las torrijas han ido evolucionando, de modo que grandes chefs han dado una vuelta de tuerca a la receta hasta convertirlas en auténticas exquisitices.
La leche para empapar las torrijas se puede aromatizar con vainilla, clavo, corteza de limón o naranja. En lugar de rebozarlas en azúcar se pueden acompañar de almíbares o siropes.
Para que la torrija recién hecha y calentita se convierta en un placer para el paladar se puede acompañar de una bola de helado. El contraste de frío y caliente siempre da muy buen resultado y agrada al comensal más exigente.
Ingredientes
Pan de molde especial torrijas
1 l. horchata
2 huevos batidos
aceite de girasol
Para la crema pastelera de café:
300 ml leche entera
100 g azúcar
2 cdas soperas rasas café soluble
2 cdas. soperas maicena
2 yemas de huevo
la corteza de un limón sin lo blanco
1 rama canela
Para el ganache de chocolate
100 ml nata
125 g chocolate negro postres
1 cda. mantequilla
Pasos a seguir
Así es como nos quedará por dentro: muy jugosa. Recomiendo dejar en la nevera para que coja consistencia la crema pastelera, la torrija y el ganache. Yo hice la foto cuando estaba aún tibio y la crema pastelera todavía no aguantaba dura. Tienen que asentarse los sabores
Lo primero que haremos será preparar la crema pastelera de café. Separamos un poco de leche para diluir la Maizena. Infusionamos el resto de la leche con el café soluble, el azúcar, las cortezas de limón y la canela. Apagamos el fuego en cuanto empiece a hervir y dejamos entibiar. Colamos la mezcla.
Volvemos a poner a calentar de nuevo la leche con las dos yemas de huevo. Mezclamos y batimos y añadimos la harina diluida en la leche. Todo a fuego suave, para que no se cuajen los huevos. Vamos moviendo con las varillas hasta espesar. Tardará unos 5/7 minutos. La dejamos tapada con film en la nevera.
Preparamos los platos necesarios. Uno con los huevos batidos, otro con la horchata, el aceite de girasol a calentar y un plato con papel absorbente.
Empezamos empapando la rebanada de pan en la horchata y después por el huevo batido.
A continuación las vamos friendo por ambos lados, ayudándonos de una espátula para que no se rompan.
Las sacamos a un papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
Preparamos la ganache. Para ello tan solo debemos calentar la nata en el microondas y añadir la tableta de chocolate. Deshacemos el chocolate completamente y añadimos la cucharada de mantequilla que le dará mucho brillo.
Hacemos el montaje de la torrija: una rebanada de pan, crema pastelera de café, otra rebanada de pan y ganache de chocolate por encima. Podemos comerlas tibias, pero al ser de horchata y llevar crema pastelera yo recomiendo dejarlas enfriar un poco en la nevera.
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