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Bizcobrownie de aguacate y cacao

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Tarta mojito de queso

Tarta mojito de queso, lima y hierbabuena
Tarta mojito de queso

El mojito cubano  🍹                                                                        


El mojito​ es un cóctel popular originario de Cuba, compuesto de ron, azúcar, limón, hierbabuena, soda y hielo picado. 

Cuenta la historia que a finales del s.XVI, el corsario Bella Unionense Silvio Suárez Díaz preparó la primera versión de mojito. El ron crudo (aguardiente) aportaba calor, el limón combatía el escorbuto, la hierbabuena refrescaba y el azúcar permitía digerir la mezcla.

En los años 1860, el ron negro de calidad empezó a sustituir al blanco en crudo sin envejecer, y lo que en Cuba se conocía como "draquecito" se empezó a sustituir por "mojito". Alcanzó su popularidad gracias a Ernest Hemingway que lo bebía diariamente en La Bodeguita del Medio, donde se empezó a comercializar.

Ya empieza el calor y nos apetecen bebidas frías y postres más frescos. Esta tarta mojito de queso es muy refrescante, perfecta para acabar una comida fuerte. Con gran aroma y sabor a limón y hierbabuena que despiertan los sentidos gustativos de nuestro paladar.

Esta tarta hay que hacerla de un día para otro puesto que tiene que cuajar el relleno y después verter la gelatina por encima, que a su vez también tiene que cuajar y hacerse dura.

Es una tarta perfecta para el verano y los días de calor, para disfrutar en familia, al lado de la piscina, un domingo de calor.

Refresca y resulta muy original, lo que hace que todos tengan ganas de probarla.

Como soy fan de las tartas de queso, no he podido resistirme a preparar esta. La verdad es que he cogido ideas de varias páginas de internet y la he hecho añadiéndole un toque personal.

Creo que el resultado ha sido muy bueno porque he recibido las felicitaciones de todo el mundo.



Ingredientes para un molde de 21 cm. de diámetro:

Para la base:

200 gr. de galletas rellenas de limón Cuétara (necesitaremos dos paquetes, puesto que cada uno contiene 150g)
50 gr. de mantequilla
2 cucharadas de limonchelo

Para el relleno:

2 sobres de cuajada (o 7 hojas de gelatina, o 15g gelatina neutra en polvo)
300 gr. de queso crema
200 ml. nata para montar
zumo y ralladura de 3 Limas o su piel
150 gr. de azúcar blanco (yo puse moreno)
1/2 vaso de ron blanco (unos 110ml)
1 vaso de agua (unos 200ml)
1 manojo grande de hojas de hierbabuena de unos 3 o 4 tallos (15 gr.)

Para la cobertura

1 sobre de gelatina de limón
350 ml. litro de agua
unas hojas de hierbabuena
50 ml. ron blanco
Unas gotas de colorante alimenticio azul

Preparación

Para la base

Trituramos las galletas de limón junto con la mantequilla y el limonchelo. El toque del alcohol le queda perfecto y la crema de las galletas de limón también.
Formamos la base de la tarta desmontable.
Utilizaremos un molde de 21cm de diámetro. Dejamos enfriar la base en el frigorífico mientras realizamos el resto de la preparación.






Para el relleno

Ponemos a hidratar en agua fría la gelatina en láminas (si hemos elegido esta opción). Yo usé cuajada, que le da un sabor más lácteo.

En un cazo ponemos los 200ml de agua a calentar con el azúcar moreno, el zumo y la ralladura o la piel de 3 limas y la hierbabuena. Dejamos hervir y reservamos para que coja el aroma de la hierbabuena.

En cuanto empiece a hervir retiramos del fuego para que no evapore el alcohol por completo y le de la gracia a la tarta de mojito. Si tenéis niños en casa y van a comer entonces dejad que evapore por completo.


Yo usé azúcar moreno pero debería haber puesto azúcar blanco porque el color del relleno se vuelve tostado. Si usas el blanco el relleno queda más vistoso al contraste del blanco con la gelatina verde lima.

Agregamos la gelatina en polvo neutra o la cuajada (según la opción elegida), removemos y dejamos enfriar. Retiramos la hierbabuena y el limón pasando el líquido por un colador.

Batimos la nata montada hasta que quede bien dura. Recordar que si queremos montar nata los utensilios que vayamos a utilizar (varillas y recipiente deben estar bien fríos), al igual que la nata.


Justo lo contrario de cuando vamos a montar las claras para hacer merengue. Entonces deben estar a temperatura ambiente siempre.



Agregamos el queso crema.

Mezclamos el líquido con la nata montada con ayuda de unas varillas manuales.

Dejamos enfriar antes de verter en el molde con la base de las galletas. Podemos hacerlo con cuidado usando un cucharón. Vamos vertiendo la mezcla sobre el cucharón para que no caiga de golpe sobre la base de las galletas y pueda estropearla.


Dejamos enfriar en la nevera hasta que cuaje y esté lo suficientemente dura para verter la gelatina sobre ella. Unas diez horas.



Para la cobertura de gelatina de limón:

Seguimos las instrucciones del fabricante.

Agregamos 100ml de agua en un cazo a calentar y dejamos infusionar unas hojas de hierbabuena.
Esperamos 10 minutos y colamos.

Ponemos 100 ml. de agua en un recipiente y disolvemos el contenido del sobre de la gelatina de limón.

En un cazo pondremos 150ml de agua a hervir, junto con la infusión de hierbabuena y 50 ml de ron blanco.

Llevamos a ebullición.

Retirar del fuego y añadir el sobre de gelatina de limón y unas gotas de colorante azul para obtener un color verde brillante que añadiremos sobre el relleno de la tarta.

Dejamos enfriar y procedemos a verter sobre la tarta con cuidado, de igual manera, con la ayuda de un cucharón para que no ocasione ningún agujero en la tarta cuajada o pueda mezclarse.

Dejamos enfriar en el frigorífico hasta el día siguiente.

Procedemos a desmoldar. Podemos utilizar el filo de un cuchillo para despegar bien los laterales de la tarta y que al desmoldar nos quede perfectamente lisa.

Decoraremos con unas hojas de hierbabuena y unas rodajitas de lima.

Tomar fría. Es muy refrescante y queda un sabor muy fino y delicado por la nata montada.

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