Cómo hacer salsa de tomate casera fácil

Cómo hacer salsa de tomate casera fácil

Para hacer una buena salsa de tomate casera que esté rica, sabrosa y sea fácil, lo único que vamos a necesitar son ingredientes de buena calidad y un poco de tiempo. 

La salsa de tomate es necesaria en multitud de recetas y por ello podemos tenerla preparada y conservada en el congelador hasta el día que nos haga falta.

Mi consejo es que uséis siempre que podáis unos buenos tomates maduros y unas cebollas y pimiento verde frescos. Si los tomates son de temporada mucho mejor. Podéis acostumbrar a preparar salsa de tomate en verano, cuando los tomates están en plena temporada y tienen más sabor. Después la repartís en tuppers y la guardáis en el congelador para su posterior uso durante el resto del año. Yo hago esto porque tengo un huerto ecológico que me da muchos tomates en verano y la salsa que preparo durante estas fechas siempre me queda más rica que si la hago en pleno invierno.

Los mejores tomates según mi experiencia son los tomates pera y corazón de buey, ambos muy carnosos y dulces, que le darán un sabor especial a nuestra salsa.

La salsa de tomate nos va a servir como base para preparar todo tipo de guisos caseros, o para acompañar los platos de pasta. 

Una salsa de tomate sencilla estaría compuesta de los siguientes ingredientes.

Cómo hacer salsa de tomate casera fácil

Ingredientes:

tomates maduros
cebolla fresca
pimiento verde fresco
sal
azúcar (para regular la acidez)
aceite de oliva

Las cantidades no están puestas porque vuestra salsa de tomate casera va a depender de vuestro gusto personal y de la cantidad de tomates que vayáis a usar.

Pasos a seguir:

En una sartén o cazuela vamos a sofreír la cebolla cortada en juliana. Yo utilizo una olla o cazuela para poder preparar bastante salsa de tomate y después envasarla en tuppers y dejarla en el congelador ya preparada. 

Cuando empiece a tomar color la cebolla añadiremos el pimiento verde cortado en juliana. 

Por otro lado, trituramos los tomates. Yo les quito el pedúnculo y los trituro enteros, con piel y pepitas, puesto que después, si vuelvo a triturar la salsa no queda ningún trocito de piel ni pepitas molesto.

Cuando el pimiento y la cebolla estén pochados añadimos el tomate. 

Lo vamos a ir dejando que reduzca poco a poco, perdiendo todo el agua que contiene, a fuego suave-medio.

Una vez haya reducido a la mitad más o menos, que veáis que ya se ha quedado una buena salsa, lo sazonáis y le agregáis una cucharada sopera de azúcar colmada. Esto evitará la acidez producida por el tomate.

Entonces es el momento de pasar la batidora por la salsa en caso de que queráis que quede bien fina. Si no, podéis dejarla tal cual y guardarla en la nevera o congelador hasta su uso.

El tiempo total de cocción de la salsa de tomate viene a ser de unos 45 minutos. 

Ésta sería una receta básica de salsa de tomate para elaborar guisos, acompañar platos de pasta, de carne o verduras. Pero si lo que queréis es darle otro toque podéis añadir un poco de orégano espolvoreado, o albahaca fresca, si váis a usarla con pasta.

O bien podéis añadirle un par de hojas de laurel o un diente de ajo picado si queréis elaborar un guiso.

Si queréis añadirle carne picada y zanahoria, se convertirá en una rica salsa boloñesa ideal para acompañar platos de pasta.