Guiso tradicional de garbanzos con bacalao

Guiso tradicional de garbanzos con bacalao

Desde la Organización Mundial de la salud (OMS), se anima a incluir en nuestra dieta el consumo de pescado con regularidad. Esto significa fomentar un estilo de vida saludable. 

El pescado es una fuente de proteínas que son más saludables que las de otros tipos de animales como la carne, siendo los pescados azules y los crustáceos los que mayor cantidad aportan a nuestro organismo.

España es históricamente un país de cultura gastronómica ligada al mar, incluso en las tierras del interior. Las múltiples civilizaciones que nos han ido llegando han conformado el país plural y abierto al mundo en que nos hemos convertido, y la mayoría nos llegaron por vía marítima, lógico, las cuatro quintas partes del perímetro de la península ibérica son costeras; dos de ellas de fachada atlántica, las otras dos abiertas al mediterráneo. 

Nos hemos ido acostumbrando a consumir productos marinos, desde el exquisito marisco de nuestras costas y aguas cercanas, hasta el pescado fresco de proximidad, o bien conservado mediante sistemas tradicionales, antes salazones, ahumados y escabeches, hoy sobretodo congelación industrial. 

Es probable que estas razones de tipo histórico nos hayan ido convirtiendo en la potencia pesquera que somos hoy, líderes europeos en capturas. Y además, el quinto país más consumidor de pescado per cápita del mundo. Por supuesto, consumimos muchas menos salazones, ahumados y escabeches, preferimos el pescado fresco y, si acaso, congelado. 

Guiso tradicional de garbanzos con bacalao

Los garbanzos con bacalao son un plato de cuchara caliente, tradicional, de los que levantan el ánimo. En esta época del año apetecen muchos estos guisos. 

Cuando el frío azota las calles e intentas frotar tus manos heladas cubiertas con los guantes para intentar entrar en calor, soltando tu aliento caliente entre ellas, pero solo consigues que salga un hilillo de vapor en contacto con el frío, necesitas entrar en casa y encontrarte con un plato que te reconforte interior y exteriormente. 

Entras en casa, y te espera la pequeña chimenea de leña encendida, y una olla humeante repleta de un guiso como este, te cambia la cara, te cambia el humor y te cambia todo. Un plato caliente de garbanzos con bacalao es un regalo divino en ese momento.

Personalmente me encantan las legumbres y me encanta el bacalao. Por tanto, esta receta es una de mis favoritas a la hora de comer legumbres. Además, por su bajo contenido en grasa, y por su alto contenido en nutrientes y proteínas, los garbanzos con bacalao son ideales para mantener una dieta sana y equilibrada. Un plato completo que nos aporta todo lo que nuestro organismo necesita. 

Este guiso tradicional es un plato habitual en la época de Cuaresma y los días de Semana Santa, en la que no se puede consumir carne. Son muchos los hogares de nuestro país en los que se cocina llegado este tiempo, junto con el potaje de vigilia (acompañados de espinacas) u otras recetas con pescado. Es habitual encontrarlo en la mesa de muchos hogares en la zona de Andalucía sobretodo, muy típico en esta zona del país. 

Ingredientes para 4 personas:

4 trozos de bacalao grandes al punto de sal

320 g garbanzos secos (80g por persona)

1 diente de ajo

2 tomates pera

1 cebolla dulce

1 cdta. pimentón dulce

1 cdta. comino

aceite de oliva

sal

Pasos a seguir:

Lo primero que tendremos que hacer es poner los garbanzos a remojo de la noche anterior. Al menos durante 12 horas sumergidos en agua fría.

En una olla pondremos el aceite de oliva para hacer un sofrito. Picaremos el ajo pequeñito, cortaremos la cebolla en juliana y el tomate en dados pequeñitos.

Primeramente, podremos a sofreír el ajo junto con la cebolla. Cuando veamos que ésta empieza a transparentar añadiremos el tomate en daditos. Dejaremos que se pochen bien las verduras. 

Una vez todo bien rehogado añadimos la cucharada de pimentón dulce y la cucharadita de comino. El comino es una especia que queda muy bien en los guisos de legumbres, en este caso garbanzos. 

Añadimos inmediatamente el agua y los garbanzos escurridos y llevamos a ebullición. 

Tapamos la olla expres y dejamos que se cocinen los garbanzos durante 55-60 minutos, dependiendo del garbanzo. Ver envase o instrucciones del vendedor.

Hoy en día existen unas tiendas especializadas en legumbres a las que podemos acudir y atrevernos con legumbres diferentes, preparando nuevos platos cada semana. 

El encargado de la tienda será quien mejor nos aconseje sobre sus usos, tiempos de cocción, características, tipos y su procedencia.

Pasado el tiempo de cocción recomendado por el fabricante, destapamos la olla e incorporamos los trozos de bacalao al punto de sal. Yo compro unos lomitos de bacalao sin piel y sin espinas que van de cine para estas preparaciones.

Añadiremos el bacalao y dejaremos hervir el caldo durante cinco minutos más. En este tiempo el bacalao estará perfectamente cocinado y conservará su textura y sabor. Los pescados no es necesario guisarlos durante demasiado tiempo.

Y de esta manera es como os quedaría un plato de lo más suculento.

Guiso tradicional de garbanzos con bacalao

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