Helado cremoso de ron con pasas con o sin heladera

agosto 28, 2020

Helado cremoso de ron con pasas con o sin heladera

Un día más, me siento este verano junto al "cálido aire" del ventilador, para redactar mi entrada para la participación en el Reto tus recetas organizado por Elvira y Estela de los blogs Así se come en Granada y Mi dornillo.

Estoy sentada junto a la ventana de mi habitación. Por ella se adentra un sol radiante de verano. Hace un calor tremendo. Treinta y dos grados a las seis de la tarde. La luz del sol resplandece sobre los árboles y refleja sus rayos en el agua. Tengo que encender un pequeño ventilador para sofocar este tórrido atardecer a pesar de las horas más cercanas a la noche ya, que al día. Me sirvo un gran vaso de agua fría repleta de hielo. De inmediato, el vaso suda creando un pequeño cerco en la mesa. A su lado un gran bol repleto de helado cremoso de ron y pasas. Mi helado preferido.

Desde pequeña, acostumbraba a acompañar a mi madre y mi padre los sábados por la tarde a dar un paseo por las tiendas y cafeterías del centro de la ciudad. Después de dar una vuelta siempre terminábamos sentándonos al fresco de una sombrilla en la terraza de una heladería típica de mi pueblo. Siempre veía a mi madre disfrutar enormemente pidiendo el mismo sabor de helado cada vez: una tarrina de helado de ron con pasas, de dos bolas. Un sabor muy "de entonces". Un clásico en aquel tiempo. Ahora ya, ha quedado relegado a un segundo plano, desbancado por sabores tan originales como extraños, del tipo: helado de vino, helado de cerveza, helado de palomitas, ... sin hacer mención de los helados tan estrambóticos que se pueden ver en algunas heladerías "Gourmet".

Con este sabor tan clásico he querido presentarme al reto de este mes de agosto, en el que había que utilizar "las pasas" como ingrediente a incorporar en nuestro plato.

Mis padres y yo, compartíamos risas y momentos felices esas tardes acompañados de otras familias, que frecuentaban, al igual que nosotros, esta heladería del pueblo donde hacían los mejores helados artesanos que conozco. Siempre estaba llena de gente.

Tal vez por esos recuerdos que tengo de niña es por lo que me gusta tanto este sabor de ron y pasas. El favorito de mi madre, y ahora el mío.

Para mí, haber hecho este helado por primera vez ha sido todo un reto. Esperaba encontrarme con el sabor del recuerdo que tenía en mi mente. Los helados no siempre son fáciles de hacer, ni acertar a la primera. Pero con esta receta que os pongo me siento feliz de haber conseguido transportarme, aunque solo haya sido por un instante, a mis tardes de niña. Aunque yo siempre me pedía mi super helado de chocolate (y para mí no existía otro sabor, puesto que adoro el chocolate, y no probaba nada más) pero siempre le birlaba a mi madre unas cucharaditas del suyo. Y me encantaba, mordisquear las pasitas,.... mmm... qué delicia !!!!

Pues sí señor, puedo decir que me ha salido un helado de diez. Ahora bien, también porque he comprado unas pasas moscatel bien gordas con las que quería lucirme en este helado. Nunca había probado pasas tan grandes, parecían ciruelas por su tamaño, y estaban buenísimas. Dulces y carnosas. Fue una buena compra. Y han conseguido absorber muy bien el ron y darle un toquecito al helado muy interesante.

Os recomiendo la receta. Probadla cuando tengáis un ratito. Se hace en un santiamén. Y además no lleva demasiados ingredientes, ni muy complicados, por lo que cualquier tarde, en un ratito que estéis aburridos y no sepáis qué hacer, os marcáis un tanto con la family, y veréis cómo se sorprenden.

📝Para imprimir la receta de HELADO CREMOSO DE RON CON PASAS con o sin heladera en pdf pincha AQUÍ👈

Ingredientes para 2 raciones:

225ml leche entera

200ml nata para cocinar

2 yemas de huevo

50g azúcar blanco

50g miel o 30g azúcar invertido

2 cdas soperas vainilla líquida o bien, 1 vaina de vainilla o bien, 1 cdta. extracto de vainilla

100g pasas moscatel

150ml ron blanco o negro

Pasos a seguir:

Los pasos a seguir para hacer este helado de ron con pasas son facilísimos.

1. En primer lugar vamos a poner las pasas a macerar en ron. Para ello utilizaremos un cazo pequeño. Llevaremos a ebullición el ron con las pasas durante un minuto y apagaremos el fuego. Dejaremos en el frigorífico un día entero para que se impregnen de todo el licor.

2. Por otro lado, en otro cazo pondremos a calentar la leche junto con la nata, el azúcar, la miel y la vainilla.

Cuando tome temperatura, sin que llegue a hervir añadiremos las dos yemas de huevo y sin dejar de remover con unas varillas iremos espesando la mezcla. En unos diez o quince minutos, tendremos la crema lista para enfriar.

3. Colamos la mezcla por un colador, para eliminar los posibles restos de huevo que hayan podido quedar en la mezcla. Este paso es importante. No queremos arruinar nuestro helado. Dejamos enfriar bien en el frigorífico.

4. Pasadas unas horas, pondremos la mezcla en la heladera, hasta que se torne un helado bien cremoso. En el último momento añadiremos las pasas.

Ya podemos verter la mezcla helada y cremosa en un recipiente y dejarlo en el congelador listo para cuando queramos tomar el helado.

Si no tenemos heladera:

Pondremos la crema espesa y fría en un recipiente en el congelador. Una vez transcurridos 30' sacamos y removemos con una cuchara o unas varillas manuales para romper los cristales de hielo.

Volvemos a congelar.

Repetimos la operación unas tres veces más. Y en ésta última añadimos las pasas que teníamos hidratándose en el frigorífico junto con el ron.

Cuando vayamos a descongelar, veremos que el helado está bien cremoso y con un sabor alicorado increíble.

Como veis la heladera no es imprescindible. Si no la tenéis es un poco tedioso tener que meter y sacar del congelador el helado tres o cuatro veces para eliminar los cristales de hielo y conseguir un helado cremoso. Pero realmente, al final, el resultado no varía.

Tips:

Como ya os he comentado en anteriores ocasiones, un poco de miel o alcohol, y la utilización de ingredientes grasos, son la clave para los helados cremosos. Y este helado de ron con pasas los tiene todos: la nata o crema de leche, la leche entera a ser posible y las yemas de huevo.

También podéis sustituir la miel por azúcar invertido, que hace la misma función.

El azúcar invertido:

El azúcar invertido es la separación por hidrólisis de la sacarosa (azúcar común) en los dos monosacáridos que la componen, fructosa y glucosa.

Entre las propiedades del azúcar invertido destacan su poder endulzante, un 30% más que el azúcar común; su capacidad de absorber y retener la humedad, por ello, es tan utilizado en la panadería y bollería, para alargar su estado de conservación; y por su poder anticongelante, por ello es tan utilizado a la hora de preparar helados. Su sustituto, un azúcar invertido natural, sería la miel.

Cuando vayamos a preparar helados sustituiremos el 30% del azúcar común por azúcar invertido, y además tendremos en cuenta que el invertido endulza más y tendremos que poner una menor proporción.

Por ejemplo, si el helado lleva 150g azúcar normal, pondremos 105g de azúcar y los otros 45g, al ser el azúcar invertido y endulzar más, solo pondremos el 75% de 45, que vendrían a ser unos 33g de azúcar invertido.

Para hacer el azúcar invertido seguiremos el siguiente proceso, para el cual vamos a necesitar un termómetro.

1. En un cazo vertemos 150ml de agua embotellada y dejamos que suba la temperatura hasta 50º. En este momento añadimos 350g de azúcar común y removemos bien hasta que suba la temperatura a 80º.

2. Justo entonces añadimos un sobre blanco de gasificante, apartamos del fuego y dejamos que baje la temperatura a 60º.

3. A continuación agregamos el sobre azul de gasificante. Y se desarrollará una reacción química, que enturbiará el agua, (es el contacto del bicarbonato con el ácido) pero que dará lugar a nuestro azúcar invertido.

4. Lo dejaremos enfriar y lo guardaremos en un bote esterilizado en la despensa, en un lugar oscuro, NO en el frigorífico. Anotaremos la fecha del día en que estamos, pues nuestro azúcar invertido se conservará en perfecto estado durante un año. Y siempre lo tendremos listo para utilizar en cualquier receta de panadería o bollería o helados.

Toda esta información la he extraído del blog El recetario de NaChef. Me ha parecido un post muy interesante, que nos puede ayudar con los cálculos exactos para elaborar recetas con azúcar invertido. Os dejo el enlace por si queréis visitarlo. Os puede resultar de gran utilidad en algún momento.

Y dicho todo esto, y contado todo el rollo que resulta, me decanto por sustituir siempre la miel por el azúcar invertido, que aunque endulza menos, su uso es mucho más sencillo.