Ir al contenido principal

Quizás también te interese...

Bizcobrownie de aguacate y cacao

Bizcobrownie de aguacate y cacao Bizcobrownie de aguacate y cacao Como ya sabréis, el  aguacate  es un fruto que se ha puesto de moda en los últimos años. ¿Y por qué, os preguntaréis? El motivo es bien sencillo. Estamos hablando de un superalimento . Es muy recomendable para todos aquellos que necesitéis aumentar vuestro consumo de  ácidos grasos Omega 3 , puesto que  es un fruto rico en estos ácidos. Ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno.  Además es muy recomendable para las mujeres embarazadas, puesto que aumenta sus niveles de ácido fólico tan necesarios para la perfecta formación de nuestro futuro bebé. Las grasas que forman parte del aguacate ayudan a nuestro organismo a absorber en mayor medida los nutrientes provenientes de los vegetales. Las grasas del aguacate ayudan a aprovechar la absorción de antioxidantes entre 2 y 15 veces más , por ello, es un aliado perfecto del resto de vegetales de nuestras ensaladas.  Bizc

Queso Provolone sin horno con pisto


Provolone sin horno con pisto
Provolone sin horno con pisto



¿Sabéis lo que es el queso provolone? A mí, me encanta. Es un queso italiano, originario del sur del país de la bota. Sin embargo, hoy por hoy, es en el norte de este país (Piamonte, Lombardía y Véneto), donde actualmente reside la mayor producción de este tipo de queso. 

Es un queso elaborado con leche de vaca, con corteza blanda y se vende en piezas cuyo peso varia de unos 0,5kg a 100kg . Lo podemos encontrar con diversas formas: de pera alargada; esférico, en cuyo caso se denomina Mandarino, Melone o Provolone; de gran salami (en cuyo caso se denomina Pancetta, Pancettone o Salamino; o de cono. 

Es un queso semi-duro, de color ligeramente pajizo, que puede tener sabor picante y más fuerte, cuya maduración es a partir de cuatro meses (Provolone Piccante) o más suave (Provolone Dolce). En ocasiones lo encontramos ahumado o especiado.

Su textura firme le permite ser cortado en rebanadas y su sabor hace que sea muy empleado en la cocina como ingrediente de diversos platos, desde ensaladas o como acompañamiento ideal de platos calientes, debido a su especial capacidad para fundirse. 

El término "provolone" ("provola grande") apareció a finales del siglo XIX, cuando empezó a ser producido en el norte de Italia y adoptó su actual tamaño grande. 

No obstante, el queso provolone se distribuye en porciones, normalmente redondas, con forma plana y de unos diez a quince centímetros de diámetro. Son las distintas lonchas que podemos ir cortando del queso provolone en forma de salami, y en ocasiones pueden venderse ahumadas o espaciadas con hierbas aromáticas mediterráneas, como el orégano o con tomates secos deshidratados.

Si queremos preparar un queso al horno, especiado, y contar con una comida o cena rápida, el provolone es una muy buena opción. Aderezado con orégano u otras hierbas como el tomillo o el romero, queda de muerte. Sobre una capa de tomates naturales cortados en rodajas y una salsa pesto por encima, de cine.

También podemos prepararlo sobre un carpaccio, en fresco, cortado en lascas finas, y aderezado con un hilo de aceite de oliva virgen extra y pimienta negra. 

Pero me gustaría daros otra opción para el verano, cuando no tengáis ganas de enchufar el horno. Es una opción muy sencilla y que también te permite comer el queso provolone fundido como al horno. 

La receta consiste en hacer un pisto de verduras de temporada: calabacín, cebolla, berenjena, pimiento y tomate, sobre el que descansará nuestro queso acompañado de unas hierbas aromáticas. Os cuento cómo lo he preparado yo y el secreto para fundirlo.


Provolone sin horno con pisto
Provolone sin horno con pisto

📓Para imprimir la receta de queso provolone sin horno con pisto en pdf pincha AQUÍ👈

Ingredientes:


1 cebolla
1 calabacín
1 pimiento rojo o verde
1 berenjena
5 tomates
queso provolone
aceite de oliva
sal
pimienta negra 
orégano seco
tomillo seco
romero seco

Pasos a seguir:


Lo primero que haremos será lavar y pelar las verduras y cortarlas en brunoise o en juliana, como más os guste. 
Poner aceite en una sartén y comenzar a pechar las verduras en el siguiente orden: primero la cebolla; a continuación el pimiento verde o rojo; una vez empiecen a transparentar y pocharse añadimos el calabacín, dejamos rehogar; después la berenjena; finalmente añadimos el tomate y dejamos reducir. Salpimentamos.

Llegó el turno del queso provolone. Depositamos la loncha en el centro y añadimos las hierbas aromáticas secas a nuestro gusto. 

Tapamos la sartén con una tapadera, si es de cristal, mejor, así vemos cómo el queso va fundiendo. 

Cuando veamos que está blandito, servimos a un plato y a comer calentito.

Si queremos podemos tener preparado el pisto con anterioridad, y justo cuando vayamos a sentarnos a la mesa, poner el queso a fundir en la sartén.

La gracia de este queso reside en comerlo caliente y fundido. Por eso la receta debemos terminarla en el último momento, justo antes de empezar a comer.

Y así es como de esta manera tan sencilla, y sin utilizar el horno, podemos fundir nuestro queso provolone y comerlo como más nos gusta. 




Provolone sin horno con pisto
Provolone sin horno con pisto



Comentarios

Lo más visto del blog