Las alcachofas con almejas son un plato muy fácil de hacer pero que contrariamente a su facilidad, concluyen en un resultado extraordinario. La combinación de ambos sabores crea un equilibrio perfecto entre ambos, lo que los convierte, juntos, en una receta de diez.
En este caso, estaríamos hablando de un primer plato, o entrante, que nos serviría para empezar nuestra comida con vegetales frescos de temporada antes del plato principal. Una buena forma de seguir una dieta saludable y muy sana.
Esta receta sería una buena forma de mantener nuestros niveles de vitaminas y minerales adecuados. Comer alcachofa nos aporta vitamina B1, C, niacina, calcio, fósforo y magnesio.Y a su vez, las almejas aumentan nuestra fuente de vitamina B12 y minerales como el hiero, fósforo o potasio.
Se trata de una receta que podemos preparar siempre que estemos en temporada de alcachofa. Esto es, de noviembre a mayo. Por lo tanto, tenemos bastantes meses para poder disfrutarla y cocinarla. No obstante, si os apetece mucho y no es temporada de alcachofa, siempre podéis echar mano de la que venden embotada, en conserva, o congelada. No tiene el mismo sabor, pero estoy segura de que también quedará muy rico. Hoy por hoy, hay empresas manufactureras que se dedican a la conserva de manera artesanal y consiguen que la alcachofa llegue hasta nuestros hogares en unas condiciones de calidad y sabor óptimas. Por tanto, ésta también sería una buena opción a tener en cuenta.
Además, esta receta, es muy agradecida, por lo que nos puede servir como entrante en una comida navideña. Los comensales se servirán gustosos una ración de esta cazuela de almejas que quita el sentido.
Hay personas que les gusta cocer primero las alcachofas y después pasarlas directamente por la sartén para darles un refrito, pero a mí me gusta más freírlas de una vez hasta que estén tiernas y doradas. Realmente, la primera forma de hacerlas es más saludable porque la alcachofa no absorbe tanto aceite, y la receta queda menos grasa, pero para mi gusto están mucho más ricas de la manera que os explico a continuación.
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alcachofas con almejas
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📓Para imprimir la receta de alcachofas con almejas en pdf pincha AQUÍ👈
Ingredientes para 4 personas:
8 alcachofas
un cuarto de cebolla rallada (opcional)
400g almejas
1 diente de ajo
1 cosita vino blanco
1 rebanada de pan frito (se puede sustituir por una cucharadita de harina)
perejil fresco picado (opcional)
medio vasito de agua pequeño
aceite de oliva
Pasos a seguir:
Antes de nada, hay que quitar los posibles restos de arena que haya en las almejas, por lo que vamos a dejarlas en agua con sal durante media hora, o en agua con gas, para que vayan soltando toda la arena que puedan contener. Enjuagar y lavar y reservar hasta su utilización.
La elección de las almejas va a ser a nuestro gusto. Podemos utilizar fina, babosa, japónica, rubia, de carril,... En las costas españolas encontramos muchos tipos de almejas diferentes, de modo que podemos preparar esta receta con la almeja que tengamos más próxima a nuestras costas y se amolde más a nuestro bolsillo.
En una cazuela con aceite ponemos a dorar el diente de ajo junto con la rebanada de pan y dejamos que tomen color y se frían.
Una vez fritos los reservamos en un mortero para hacer una majada.
Seguidamente pelamos la alcachofa, es decir, le quitamos las hojas exteriores, cortamos el tallo y dejamos los corazones tiernos. Los partimos en cuatro o seis partes y los ponemos a freír en la misma cazuela.
Si hemos optado por poner cebolla a la receta, la cortaremos en brunoise, o la rallaremos y la pocháremos un poco después de poner a sofreír las alcachofas, más o menos a mitad. Esto os lo dejo a vuestro gusto personal.
Una vez fritas y al punto de sal, haremos la majada con el ajo y el pan fritos y añadiremos la copia de vino blanco y el medio vasito de agua. Opcional añadirle también unas hojitas de perejil fresco.
Añadiremos las almejas y la majada a la cazuela y dejaremos reducir la salsa tres o cuatro minutos. Tiempo suficiente para que espese y para que se abran las almejas, dejando soltar su excelente jugo en la misma cazuela.
Sacamos a un plato, servimos y salseamos. Un plato de diez para mojar pan. Para disfrutar del jugo de las almejas, con la alcachofa y la majada. Mmm.... rico, rico. La unión de una de las verduras más saludables junto con uno de los mariscos más sabrosos.
Truquito nº1: Si al pelar las alcachofas se ponen los dedos de las manos negros, tan solo con frotarlos con un poco de limón y lavarnos normalmente con agua y jabón, conseguiremos quitar esos molestos restos de color negruzco que quedan en la piel de algunas personas cuando cortan alcachofa.
Truquito nº2: Para que las alcachofas no se oxiden y nos queden bien blanquitas por fuera, deberemos sumergirlas en agua con unas gotas de jugo de limón o bien con un ramillete de perejil que romperemos en el mismo agua. Siempre sumergidas, sin rozar el aire exterior. Mientras las vamos limpiando, las vamos dejando dentro de un bol con agua fría tapado y así conservarán su bonito color sin que se nos haga negro su exterior.
Truquito nº3: Si no tenemos a mano pan para freír de ningún tipo, podemos sustituirlo por una cucharadita de harina que deberemos diluir primero en el vino blanco puesto que de esta manera, conseguiremos espesar de igual manera la salsa. O inclusive podemos optar por unas almendras fritas majadas junto con el ajo en el mortero.
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