Ir al contenido principal

Quizás también te interese...

Bizcobrownie de aguacate y cacao

Bizcobrownie de aguacate y cacao Bizcobrownie de aguacate y cacao Como ya sabréis, el  aguacate  es un fruto que se ha puesto de moda en los últimos años. ¿Y por qué, os preguntaréis? El motivo es bien sencillo. Estamos hablando de un superalimento . Es muy recomendable para todos aquellos que necesitéis aumentar vuestro consumo de  ácidos grasos Omega 3 , puesto que  es un fruto rico en estos ácidos. Ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno.  Además es muy recomendable para las mujeres embarazadas, puesto que aumenta sus niveles de ácido fólico tan necesarios para la perfecta formación de nuestro futuro bebé. Las grasas que forman parte del aguacate ayudan a nuestro organismo a absorber en mayor medida los nutrientes provenientes de los vegetales. Las grasas del aguacate ayudan a aprovechar la absorción de antioxidantes entre 2 y 15 veces más , por ello, es un aliado perfecto del resto de vegetales de nuestras ensaladas.  Bizc

Tarta de higos confitados y crema de mascarpone



Tarta de higos confitados y crema de mascarpone


Este viernes tenía invitados, y cómo no, no quería decepcionarlos. Por ello me puse manos a la obra con la elaboración de un postre que sabía que iba a gustar a todo el mundo. El ingrediente principal fueron los higos. Todavía estamos en temporada, aunque ya finalizando, pero todavía nos quedan higos para este mes de octubre. 
Mi elaboración ha sido una mezcla de dos postres riquísimos que ví en el blog de Bake-Street y que me encanta. Muy bien explicado todo y muy rico. Nunca falla.
Así que mezclé la receta de su masa sableé, que por cierto, sale de escándalo, y la decoración hecha a base de crema de mascarpone e higos confitados incorporados en otra de sus recetas.
De modo que el resultado fue este que veis. Una deliciosa tartaleta dulce con un toque de canela, acompañada de crema de queso mascarpone y nata, y coronada de unos dulces higos confitados.
Atentos a su elaboración porque no es nada complicada, eso sí, si queréis utilizar higos confitados tened en cuenta que vais a necesitar tres días para prepararlos. No obstante podéis hacerlo también con higos asados, y hacerlo todo en el mismo día.
Si esta fruta no os agrada demasiado, siempre podéis echar mano de unos delicados melocotones en almíbar, unas fresas frescas de temporada, dátiles, o lo que gustéis. Aquí, cualquier fruta le va de muerte.
Según la opinión de aquellos que probaron esta tarta, quedó muy buena. No pusieron un pero. Les pedí que fueran sinceros en sus críticas y todos alabaron el resultado. Para mí, fue un gusto poder agradar a todos y recibir sus felicitaciones. 
En mi opinión, la tarta quedó muy rica, en especial la masa sableé. Tanto que ya estoy pensando en mi próxima elaboración, que por suerte, tengo guardada en el congelador la parte de masa que me sobró. 
Por cierto, los higos que usé fueron higos blancos, no negros, de ahí el color más blanquito-marronáceo. Son unos higos muy dulces, de una variedad llamada popularmente yoral, de Albacete, y tienen un puntito de miel en el culete que los hace muy dulces. Es un plantón de higuera que me dieron y lo planté en mi huerto hará un año y medio o así. Ha crecido muchísimo y ya es todo un árbol con tan solo este tiempo.


Tarta de higos confitados y crema de mascarpone
Tarta de higos confitados y crema de mascarpone

📝Para imprimir la receta de Tarta de higos confitados y crema de mascarpone en pdf pincha AQUÍ.👈

Utensilios

molde en cm. 39x12

Horno: 

15 min a 175º con papel de horno para que no se hinche y deforme y 12 min. a 175º pintado con clara de huevo

Ingredientes:

Para la masa sablée (2 uds)

300g harina
2 yemas de huevo
1 c/c canela molida
4 c/s de agua
pizca de sal
70g azúcar moreno
150g mantequilla

He utilizado 200g de masa y me han sobrado 300 para otra elaboración.

Para la crema de mascarpone

200ml nata para montar
40g azúcar glass
100g queso crema mascarpone
1 c/s esencia de vainilla

Para los higos confitados:

3 días de preparación
He confitado 20 higos y he utilizado unos 8 higos. El resto lo he guardado en un bote de cristal hermético con el almíbar sobrante para otra ocasión.
1 l. de agua
400g azúcar blanco 
1 cdta. bicarbonato

Pasos a seguir:

Para los higos confitados



Para hacer los higos confitados son necesarios tres días. Por ello, si pensamos utilizarlos en la receta, debemos prepararlos con anterioridad. 
Para ello, vamos a sumergir los higos frescos en un recipiente lleno de agua durante 24 horas. Previamente, con un cuchillo,  les habremos hecho un corte en cruz en la base.
Pasado este tiempo, escurrimos  y volvemos a sumergir en agua limpia con 1 cucharada de bicarbonato durante 24 horas más.
Por último, el tercer día, ya tendremos los higos listos para confitar. Para ello vamos a utilizar una cacerola ancha donde puedan caber los higos sumergidos en el almíbar que prepararemos. 
Mezclaremos 1 litro de agua con 400g de azúcar y dejaremos que se forme el almíbar durante 5 minutos. Cuando el azúcar ya se haya disuelto, incorporaremos los higos en la cacerola y los tendremos cociendo durante al menos dos horas y media a fuego suave. Podéis tenerlos más tiempo si lo deseáis. 
En prinicpio, yo utilicé 20 higos, alrededor de un kilo más o menos, y me sobró almíbar para embotar perfectamente el resto de higos sobrantes de la receta. 
Elegí unos higos que no estuvieran muy blandos, para poderlos manejar mejor después. Pero podéis utilizar higos maduros y decorar la tarta con el higo entero. Yo, como todavía se mantenía durito, lo pude cortar perfectamente en cuatro trozos. 
Si ponéis menos agua y azúcar, o los tenéis más tiempo cociendo, probablemente os quedarán más oscuritos que a mí, y más blanditos. 
Después tendréis que ir con cuidado a la hora de manejarlos para que no se os rompan.

Para la crema de mascarpone

Debemos tener los utensilios bien fríos. Las varillas y el bol los podéis poner en la nevera media hora antes de preparar la receta. La nata y el queso mascarpone, por supuesto, también deben estar fríos. De esta manera, la nata os montará siempre bien y rápido.

Una vez tengamos la nata semimontada, agregamos el azúcar glass. Sin parar de montar añadimos la cucharada sopera de vainilla líquida y el queso mascarpone, previamente ablandado con el revés de la cuchara. Así se integrará todo muy bien y acabará de montar rápido.
Tened cuidado de no batir en exceso o de lo contrario, la nata montada se convierte en mantequilla.

Para la masa sablée:

Primero mezclaremos toda la harina con la mantequilla cortada en daditos. Integramos bien hasta obtener una mezcla arenosa. Después añadimos las yemas de huevo, el azúcar, la canela y la pizca de sal. Amasamos bien. Finalmente añadimos 4 cucharadas soperas de agua fría. La masa quedará más blandita y podremos estirarla bien.
Formamos una bola y dividimos en dos. Para esta elaboración utilizaremos solo 200 gramos de masa. El resto la podemos congelar perfectamente y utilizarla en otra elaboración distinta.
Con un rodillo vamos estirando la masa sobre papel de horno hasta formar un rectángulo en mi caso. He utilizado un molde rectangular de 39cm x 12cm. La masa debe quedar fina. De unos 4 milímetros como máximo de grosor. 
Forraremos el molde con la masa, apretando con los dedos. Con un cuchillo cortamos la masa sobrante, para que quede una forma bonita.
Dejaremos la masa en el frigorífico media hora antes de hornearla, para que endurezca un poco.
La masa, como lleva mantequilla, no se os pegará al molde, por lo que no hace falta que pongáis papel de horno en la parte inferior. 

Una vez haya pasado la media hora con la masa en el frigorífico, y con el horno precalentado durante diez minutos a 175º, pondremos papel de horno en la parte superior y lo rellenaremos con unas legumbres que tengamos por casa y que podemos utilizar para que su peso impida que la masa crezca o se deforme. 
Yo los tengo siempre guardados en la despensa en un recipiente y los uso siempre que quiero hornear hojaldre, masa sablée u otra masa distinta que no queremos que suba.

Horneamos durante 15 minutos a 175º. Pasado este tiempo, retiramos el papel y las legumbres y pintamos la superficie de la masa con clara de huevo. De esta manera evitaremos que la masa, posteriormente, absorva el relleno de mascarpone y se reblandezca. 
Hornearemos 12 minutos más a 175º y sacaremos del horno.

Dejaremos enfriar bien la masa antes de añadir el relleno.
Cuando vayamos a incorporar la nata montada con mascarpone, lo haremos con la ayuda de una manga pastelera. Con una boquilla rizada iremos depositando pegotitos sobre la masa hasta acabar con toda la crema. 
Finalmente, cortaremos los higos en trocitos ( o enteros, como más os guste) y los depositamos sobre la crema de mascarpone. Decorad a vuestro gusto.

Podéis dejar la tarta de higos en la nevera hasta consumir, para que la nata se mantenga fría. La masa sablée no se endurece y queda igualmente rica. Veréis cómo os gusta.





 

Comentarios

Lo más visto del blog