Ir al contenido principal

Quizás también te interese...

Bizcobrownie de aguacate y cacao

Bizcobrownie de aguacate y cacao Bizcobrownie de aguacate y cacao Como ya sabréis, el  aguacate  es un fruto que se ha puesto de moda en los últimos años. ¿Y por qué, os preguntaréis? El motivo es bien sencillo. Estamos hablando de un superalimento . Es muy recomendable para todos aquellos que necesitéis aumentar vuestro consumo de  ácidos grasos Omega 3 , puesto que  es un fruto rico en estos ácidos. Ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno.  Además es muy recomendable para las mujeres embarazadas, puesto que aumenta sus niveles de ácido fólico tan necesarios para la perfecta formación de nuestro futuro bebé. Las grasas que forman parte del aguacate ayudan a nuestro organismo a absorber en mayor medida los nutrientes provenientes de los vegetales. Las grasas del aguacate ayudan a aprovechar la absorción de antioxidantes entre 2 y 15 veces más , por ello, es un aliado perfecto del resto de vegetales de nuestras ensaladas.  Bizc

Dulce de calabaza al horno extradulce, sin azúcar, a baja temperatura


Dulce de calabaza al horno
Dulce de calabaza al horno


La calabaza es un fruto que podemos encontrar en las estanterías de cualquier tienda o supermercado desde los meses de abril hasta noviembre (en el hemisferio norte), pues existen tanto calabazas de verano como de invierno. Es una de las frutas más características del otoño, pero gracias a su gruesa piel, se conserva durante varios meses, según la variedad. De modo, que en invierno, podemos seguir disfrutando de ella en multitud de recetas y platos. Desde un simple postre como el que hoy os voy a presentar, como otros más elaborados, como la tarta de calabaza americana (pumpkin pie), los buñuelos de calabaza, la tarta de queso de calabaza, el flan de calabaza, el bizcocho de calabaza, las galletas de calabaza... y así podría seguir hasta un sinfín de posibilidades.

De igual modo, la calabaza tiene la peculiaridad, de que puede ser usada tanto en recetas dulces como en saladas. Podemos añadirla para enriquecer el sabor de cualquier guiso de carne, para hacer un risotto, para rellenarla en el horno con carne o con queso, para elaborar riquísimas cremas tan reconstituyentes en los días de más frío. ...

La verdad es que yo no sabría vivir sin esta preciada fruta y con tantas y tan variadas utilidades en la cocina. 

Y es que además, podemos encontrar un total de 850 especies distintas de esta fruta (no todas ellas combestibles), según en la parte del mundo en la que nos encontremos. Pues la calabaza, siempre alcanza un papel protagonista en la gastronomía de cualquier lugar. 

Sin duda, la calabaza, es una de las pocas frutas que puede decir que tiene incluso un día dedicado a ella, es la reina el día de Halloween,  el día de los Muertos. Y hoy vamos a hacerle un homenaje cocinándola de la forma más sencilla que hay, sin acompañantes que la eclipsen, será nuestra protagonista. 



Dulce de calabaza al horno
Dulce de calabaza al horno



Una receta sencilla la de hoy. Un postre sencillo y humilde. Pero una receta con truco. Un truco que le he visto hacer a Jordi Cruz en su perfil de Instagram. 

Me encanta sobretodo aprender en la cocina cosas nuevas, cosas que mejoren nuestros platos, que nos hagan disfrutar más de la cocina, y aprender nuevas técnicas, nuevos cocinados y también por qué no, nuevos sabores, nuevos ingredientes con los que experimentar...

Pero hoy no es un día de esos en los que os presento un nuevo ingrediente o un nuevo sabor. Hoy es el día de enseñar una forma de cocinar un producto humilde, sencillo, al alcance de cualquiera, de una manera desconocida para mí hasta hoy.

Os voy a hablar de la calabaza y cómo conseguir que su sabor sea extradulce sin haber añadido ni tan siquiera una pizca de azúcar. Una forma de hacer que la calabaza quede tierna y suelte todos los azúcares que lleva en su interior. Sin olvidarnos, por supuesto de la gran ventaja que supone esto, y es que no consumiremos ningún edulcorante, a excepción del propio azúcar que lleva la calabaza.

Hasta ahora, yo siempre había visto hornear la calabaza a mi madre directamente en el horno, a 200º, partida en trozos grandes, con la piel durante 30 minutos. Y como mucho, si al rascar la calabaza en crudo antes de hornearla comprobaba que no era muy dulce, le agregaba un poco de azúcar por encima. 

Pues así era como yo la hacía también, salvo que a veces, la calabaza no estaba nada dulce y no me apetecía demasiado, la verdad.

Y atentos porque ahora es cuando viene el truco para obtener una calabaza siempre extradulce, sea cual sea su dulzor original. Oyendo un vídeo de Jordi Cruz, escuché que el truco está en el horneado lento y a baja temperatura.  Esto es, dejar que la calabaza se cocine durante una hora y media, a fuego lento, en lugar de cocerla en una simple media hora.

Para ello lo que vamos a hacer será lo siguiente, siempre controlando los tiempos y el termostato del horno.

Ingredientes:

1 calabaza 
mantequilla de calidad

Pasos a seguir:

Recordad que podéis utilizar la variedad que queráis, la redonda, la veteada, la alargada,... 
Pelar la calabaza, sea cual sea la variedad que hayáis elegido, cuidadosamente, pues la corteza está muy dura (ayudaros con un cuchillo bien afilado para que no tengáis que hacer tanta fuerza) y cortarla en dados de aproximadamente dos centímetros cuadrados, más o menos, como si fuésemos a hacer unas patatas bravas. 

En una fuente de horno refractaria repartiremos toda la calabaza y añadiremos sobre ella, unos trozos de mantequilla cortados en dados. 

Con el horno precalentado, empezaremos horneando la calabaza a 100º durante al menos media hora. Pasado este tiempo dejaremos 10 minutos a más a 110º. A continuación subiremos el horno a 120º y hornearemos otros 10 minutos. Y así sucesivamente hasta alcanzar los 160º y un tiempo total de 1 hora y media. No hace falta que seamos exactos, la cuestión es ir subiendo el horno poco a poco para que la calabaza vaya soltando todos esos azúcares que contiene en su interior, cosa que de otro modo no sucede.

Pasado este tiempo tendremos una calabaza súper blandita y extradulce, que no vamos a parar de repetir de hacer este invierno una y otra vez, para merendar, para postre, o incluso para hacer una deliciosa crema de calabaza tan rica como nunca antes la hayáis hecho. 

Acabada de hacer, templada, con la mantequilla, está increíble. Podéis utilizar media calabaza y el resto guardarla para otra cosa, pero os recomiendo que la hagáis toda porque estoy segura de que vais a querer merendar más de uno este delicioso postre.
 

Comentarios

Lo más visto del blog