La verdad es que el chocolate blanco nunca ha sido santo de mi devoción pero, en mi casa, se pierden por él, con lo cuál me veo resignada a utilizarlo muchas veces en mis postres aunque no sea lo que más me gusta. Personalmente me parece demasiado dulce, pero bueno, sobre gustos, colores.
Así es que hoy quería preparar un postre rico, que les gustase mucho a mis hijos, y que disfrutaran tanto como yo preparándoselo.
Como veréis, es un postre con cero complicaciones. Elaboraciones muy fáciles y muy rápidas de hacer. Sin horno, sin cachivaches por la cocina que dejan luego un estropicio de cacharros por fregar que parece que haya entrado un huracán. Un postre fácil para aquellos que no tienen ganas de complicarse demasiado en la cocina y sin embargo conseguir un resultado de diez.
Nos hacemos la lista, con muy pocos ingredientes, y nos vamos al supermercado. Si no encontramos frambuesas frescas, podemos hacer el coulis con unas bolsas que venden de frutos rojos congelados. Aunque frambuesas y arándanos venden casi todo el año hoy en día. Sin embargo, ahora que viene el tiempo de las fresas, también podríamos optar por hacer esta última combinación que le va que ni pintada al chocolate blanco.
Además de presentar esta cuajada en vasitos o copas también podéis hacerlo en moldes de silicona fáciles de desmoldar. Como este postre queda bastante cuajado no hay peligro ni de desmoldar ni que se desmorone. Así que podéis presentar estas cuajadas a vuestros invitados de una manera muy cuqui si los desmoldáis y sobre ellos vertéis el coulis de frambuesas en el último momento. ¡Quedarán alucinados! Pues el color blanco junto con el rojo intenso de las frambuesas queda de lo más vistoso. Si esta última es vuestra opción os aconsejo no agregar la hoja de gelatina al coulis, para que quede más líquido. Lo introducís en un biberón y lo dejáis en el frigorífico y podréis servirlo más cómodamente. La decoración final con las frambuesas frescas hará lucir vuestro postre en la mesa todavía más.
Se me ocurre que acercándose la fecha de San Valentín este domingo, este postre puede quedaros muy lucido para celebrar el día con vuestra pareja. Fácil, rápido, rico y vistoso, ¡¡¡qué más podéis pedir!!!
Os digo cómo prepararlo…
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Cuajada de chocolate blanco y coulis de frambuesas
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📝Para imprimir la receta de Cuajada de chocolate blanco y coulis de frambuesas en pdf pincha aquí.👈
Ingredientes para 6 cuajadas:
1 sobre de preparado para cuajada Royal
2 cdas. de postre de azúcar
300 ml leche
200 ml nata para cocinar
170 g chocolate blanco postres Nestlé
Para el coulis de frambuesas:
200g frambuesas
150g azúcar
Zumo de medio limón
1 hoja de gelatina (opcional)
Unas frambuesas para decorar
Pasos a seguir:
Para hacer la cuajada:
Apartamos unos 150 ml de leche y disolvemos el contenido del sobre de preparado para cuajada. Removemos muy bien hasta que no quede ningún grumo.
Ponemos a calentar la nata junto con el azúcar, la leche restante y el chocolate blanco troceado. Llevamos a ebullición.
Cuando rompa a hervir añadimos la leche con la cuajada. Removemos sin parar hasta que vuelva a hervir y retiramos del fuego, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante.
Repartimos la cuajada en los 6 moldes y llevamos al frigorífico durante una hora.
Para hacer el coulis de frambuesas:
Ponemos en un cazo el azúcar, junto con el jugo de medio limón y las frambuesas. En este caso yo tenía unos botes con frambuesas en el congelador que recogí en verano de mi pequeño huerto. De esta manera, las congelo en plena temporada y las tengo listas en cualquier momento para hacer una salsa ligera con ellas o una rica mermelada.
Ponemos el cazo a calentar unos diez minutos a fuego suave y dejamos que la fruta se deshaga junto con el azúcar. Apagamos el fuego y trituramos con el brazo de la batidora. A continuación pasamos la mezcla por un colador fino para apartar las semillas de las frambuesas por completo. Veremos que quedan muchísimas semillas para desechar. Este paso tenemos que hacerlo porque si no, la salsa o mermelada que vayamos a hacer no tiene una textura suave y fina, sino que se hace muy incómoda de comer.
Mientras tanto habremos tenido una hoja de gelatina a hidratar en agua fría. Pasados estos diez minutos la escurrimos y la añadimos al coulis de frambuesas caliente. Removemos y dejamos que se deshaga hasta incorporarse por completo.
Llegados a este punto ya podemos verter el coulis sobre las cuajadas. Una vez éstas han estado una hora en el frigorífico ya estarán bastante densas, lo que no permitirá que el coulis se vaya hacia el fondo del vasito o copa.
Finalmente, dejamos en el frigorífico una hora más y decoramos con unas frambuesas frescas antes de servir.
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| Cuajada de chocolate blanco y coulis de frambuesas |
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