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| Hojaldre salado relleno de longaniza pascuera, panceta y tortilla |
¡Qué me gusta a mí un hojaldre recién horneado! ¡Madre mía, adoro esta masa! Ojalá fuera más fácil de hacer y pudiese dedicarle algo de tiempo para aprender a hacer mi propia masa. La verdad es que el hojaldre es una masa muy socorrida que nos permite idear platos de todo tipo, tanto dulces como salados, y rellenarlo con nuestros ingredientes favoritos, acompaña bien con casi todo y está increíble.
Tiene una textura airosa, crujiente, y con un agradable sabor a mantequilla, uno de sus ingredientes principales. A pesar del trabajo que entraña hacer tu propia masa, todo el mundo entendido en la materia y que hace su propio hojaldre, coincide en que la masa de hojaldre casera no tiene ni punto de comparación con la industrial.
Por lo pronto no me he atrevido todavía a realizarlo yo sola en casa, así que esta vez el hojaldre es comprado. Lo he utilizado en forma cuadrada para poder rellenarlo cómodamente en forma de trenza.
A la hora de hornear, debéis tener en cuenta que el hojaldre esté frío. No tardéis mucho en rellenarlo. Tened todos los ingredientes preparados sobre la encimera antes de sacarlo del frigorífico. De esta manera la masa sube mucho y queda aireada y bien crujiente. De lo contrario puede tender a quedar reblandecida y hecha una plasta.
Para acompañarlo os podéis descorchar una buena botellita de vino tinto y ¡a disfrutar, a comer como reyes!
Mirad, esta es mi última adquisición. Vino tinto Durón, Ribera del Duero, reserva de 2016. Un vino tinto elaborado en una bodega ubicada en Roa (Burgos), en pleno corazón de la denominación de origen Ribera del Duero. Esta bodega tiene la peculiaridad de pertenecer a la Cofradía Solar de Samaniego. Un club de vinos con más de 80.000 miembros que ofrece al Cofrade la oportunidad de sentirse como un auténtico bodeguero, llevando hasta sus casas colecciones especiales y ediciones limitadas. En este caso, el vino que nos ha acompañado en esta cena es una de las 8500 botellas de edición limitada que ha elaborado la bodega Durón.
Un vino tinto elaborado con uva tempranillo, criado durante 18 meses en barrica de roble, que ofrece un perfecto equilibrio de matices frutales y especiados, intensidad y complejidad. Si tenéis oportunidad y os gusta el mundo de la enología, no lo dudéis, esta Cofradía ofrece vinos de muy buena calidad, fiel reflejo de la viticultura tradicional y la larga historia y cultura del vino que caracteriza a la D.O. Ribera del Duero y Rioja.
Siguiendo el hilo de nuestra receta, os contaré que el hojaldre salado que he preparado en esta entrada, solo incorpora ingredientes sencillos, econónicos y al alcance de cualquier bolsillo. Para compensar un poco el tema del vino... je,je!! Se trata de un hojaldre salado a base de longanizas pascueras y panceta curada. En mi caso ibérica, pero mejor aún si la encontráis ahumada. Le dará un toque especial al relleno que combinado con el vino tinto resulta un escándalo. Para completar la jugosidad de la receta, una sencilla tortilla francesa y un surtido de quesos rallados a tutiplén. Ahí si que podéis jugar vosotros con los quesos que más os gusten. Quesos salados como el azul o el roquefort le van muy bien. O si no, un buen queso de Havarti loncheado también estaría perfecto. Si utilizáis estos quesos más fuertes no hace falta que la panceta sea ahumada, pues su sabor se va a perder con la intensidad del queso.
Os recomiendo comer el hojaldre recién horneado. Lo dejáis entibiar diez o quince minutos después de sacarlo del horno y listo. Es la mejor manera de comerlo, pues de lo contrario, el hojaldre se apelmaza y pierde su textura crujiente. El queso tiene que estar tibio, fundido y así es como mejor se disfruta.
Mis hijos sienten predilección por este tipo de cenas, se parecen a mí, y por eso trato de hacerlo a menudo variando el relleno cada vez.
Hoy había ido a la carnicería y había visto unas longanizas pascueras, muy frescas, y decidí que iban a ser el relleno de mi hojaldre salado. No sé si todos sabéis lo que son las longanizas pascueras. Donde yo vivo, en la Comunidad Valenciana, son unas longanizas tradicionales de la época de Pascua. Son alargadas y están hechas a base de canela, anís y otras especias. Se pueden consumir asadas o bien se secan y se toman en la hora de la merienda o el almuerzo. Son muy sabrosas por todo el conjunto de especias que llevan y a los niños les encantan.
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| Hojaldre salado relleno de longaniza pascuera, panceta y tortilla |
📝Para imprimir la receta de hojaldre salado relleno de longaniza pascuera, panceta y tortilla en pdf pincha aquí.👈
Ingredientes:
1 placa de hojaldre cuadrada para hacer una trenza
1 clara de huevo
1 yema de huevo
4 lonchas de panceta
4 longanizas de pascua
queso Havarti en lonchas o una variedad de quesos azules y roquefort
sal
Pasos a seguir:
En una plancha poner a asar la panceta loncheada cortada en trocitos. Sazonar y reservar. Cortar las longanizas pascueras en trozos pequeños y asar. Reservar.
Separar la clara de la yema del huevo. La yema la utilizaremos para pintar el hojaldre y darle brillo. La clara batida la añadiremos en el interior del hojaldre.
Para finalizar sacaremos del refrigerador el hojaldre. Siempre tenemos que sacarlo de la nevera en el último momento para que no se nos ablande y podamos cortarlo y manejarlo cómodamente sin que se pegue.
Pondremos el hojaldre sobre un papel de horno. Haremos unos cortes laterales en oblicuo a ambos lados del hojaldre y en el centro iremos poniendo la panceta y la longaniza troceadas. Vertemos la clara de huevo batida y sobre ella unas lonchas de queso Havarti, azul o rallado, hasta cubrir.
Después vamos a empezar a cerrar el hojaldre en forma de trenza. Primero una tira de un lado y después cruzada la otra tira del lado contrario. Así iremos bajando hasta el final y cerraremos la parte superior e inferior del hojaldre.
Pintamos la superficie con la yema del huevo y horneamos a 180-200º durante veinte minutos en la ranura central del horno.
Dejamos enfriar unos 10 minutos y servimos.
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