Pimientos del piquillo rellenos de brandada de bacalao en salsa de pimiento rojo

Pimientos del piquillo rellenos de brandada de bacalao en salsa de pimiento rojo 

Y por fin llegó el día. El día de preparar esa receta que tantas ganas tenía de cocinar después de la primera vez que preparé mi primera brandada de bacalao. Me gustó tanto que rápidamente quería volver a comerla aunque fuese incluida en alguna otra preparación distinta a la clásica acompañada de pan untado. ¿Pues qué me decís de la receta en cuestión? No me diréis que no pinta bien... Es una receta realmente buena tanto por la brandada de bacalao como por la salsa de pimientos de piquillo de la que vienen acompañados estos pimientos rellenos. 

Lo habitual es preparar estos pimientos de piquillo rellenos de bacalao pero como a mí me encanta la brandada hecha con este pescado prefería la idea de rellenarlos con ella. Y la verdad es que su resultado es fabuloso. Si eres tan fan de la brandada como yo, prueba esta forma distinta de comerla y verás cómo repites.

Es una receta que puedes preparar tanto en verano como en invierno. Pero sobretodo me llama la atención, que en fechas navideñas, en las cestas que nos regalan, no será la primera vez que habréis visto que se acostumbra a poner una buena lata de calidad de este tipo de pimientos. Pues si no sabéis qué hacer con ella, o estáis un poco cansados de añadirla a vuestra ensaladilla rusa, por ejemplo, se me ocurre que esta es una buena manera de darles uso. 

Son pimientos que ya vienen limpios, asados y embotados. Tan fácil como abrir la lata o el bote de cristal y sacarlos con cuidado de que no se rompan y rellenarlos. 

También podéis usarlos para la salsa, pero si vais a utilizar todo el bote podéis hacer la salsa con pimiento rojo normal o morrón. El sabor es muy suave, fino y delicado. Os aseguro que os va a encantar. 

Así que no se os olvide comprar una buena barra de pan para untar porque la vais a necesitar.

Pimientos del piquillo rellenos de brandada de bacalao en salsa de pimiento rojo 

Y es que los pimientos de piquillo rellenos son uno de esos tipos de plato que gusta a todo el mundo y que resulta muy vistoso. Por los vivos colores que tiene, despierta nuestros sentidos empezando primero por la vista y acabando por el gusto. Un plato de fiesta que no podéis dejar de preparar. Además os llevará muy poco tiempo y su dificultad es mínima. Tan solo tenéis que andar con un poco de cuidado a la hora de rellenar los pimientos, pero nada mas. Con un poco de paciencia y delicadeza os van a quedar divinos. 

📝Para imprimir la receta de pimientos del piquillo rellenos de brandada de bacalao en salsa de pimiento rojo en PDF pincha AQUÍ. 👈

Ingredientes:

Para la brandada de bacalao:

2 lomitos de bacalao desalado

3 dientes de ajo

aceite de oliva virgen extra

75 ml leche evaporada

2 patatas

aceitunas negras

perejil fresco

pimienta negra molida

Para la salsa de pimiento rojo o piquillos:

1 pimiento rojo picado o 4/5 pimientos del piquillo

1 cebolleta dulce picada

aceite de oliva 

medio cubito de Avecrem de pescado

dos vasitos de café de agua (240ml)

dos cucharadas soperas de salsa de tomate casera

300 ml nata líquida para cocinar

Pasos a seguir:

Para la brandada de bacalao:

Añadimos aceite de oliva virgen extra en una sartén junto con tres dientes de ajo, para que aromaticen el aceite de la fritura.

Empezaremos dorando los lomitos de bacalao un par de minutos por cada lado y los reservaremos a un plato. Dejaremos que se enfríen.

Mientras tanto hemos puesto a cocer dos patatas con piel en agua con sal unos 45 minutos, dependiendo del tamaño. Cuando las pinchemos con el cuchillo y éste se hunda sin ofrecer resistencia apagaremos el fuego y las dejaremos entibiar para pelarlas.

En un bol desmigamos el bacalao, que ya tendremos frío y le quitaremos la piel y las espinas. Añadiremos uno de los dientes de ajo que habíamos sofrito y un buen chorro del aceite de la fritura. 

Con el brazo de la batidora, trituramos el bacalao hasta que quede cremoso.

Por otro lado, una vez cocidas y peladas las patatas añadiremos una pizca de sal y pimienta negra molida. No demasiada sal, puesto que el bacalao ya le añade al plato su punto de sazón.

Quitaremos el hueso de las aceitunas negras y picaremos perejil fresco.

Aplastamos las patatas hasta formar un puré. Añadimos la leche evaporada para que le dé cremosidad. Agregaremos las aceitunas negras troceadas y el perejil fresco picado. Mezclamos bien y añadimos la crema de bacalao.

Vamos integrando el puré de patata con la crema del bacalao ayudándonos de más aceite de la fritura si es necesario, hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Reservamos.

Cogemos nuestros pimientos y con cuidado vamos rellenándolos de la brandada de bacalao. Podemos comprarlos de lata, en conserva, que hay de muy buenos. Escogeremos unos pimientos de calidad, enteros y bien asados. Una vez rellenados con una cucharita los reservamos a un plato. Después los introduciremos en la salsa de pimiento rojo y los dejaremos que se atemperen unos minutos.

Para la salsa de pimiento rojo o piquillos:

Cortamos los pimientos del piquillo. Si no tenemos suficientes, podemos hacer la salsa igualmente con un pimiento rojo grande o un pimiento morrón. 

Cortamos la cebolla finamente.

En una sartén agregamos un chorrito de aceite de oliva y empezamos pochando la cebolla. A continuación añadimos el pimiento. Cuando ya tengamos el sofrito preparado añadimos dos cucharadas soperas de salsa de tomate casera. Sazonamos. Dejamos rehogar y añadimos el medio cubito de Avecrem de pescado diluido en el agua. Finalmente añadimos la nata líquida y dejamos cocer un par de minutos. No es necesario añadir más sal, puesto que el concentrado de caldo de pescado ya nos da el punto salado justo.

Trituramos con el brazo de la batidora durante cinco minutos hasta que la salsa quede bien fina. 

Reservar para cocer en ella los pimientos rellenos. Solo será un pequeño hervor de un par de minutos para que se atemperen y se integren los sabores. No manipularlos demasiado, para que no se rompan o se abran durante la cocción. 

Servimos a un plato con cuidado y ¡listo!