Este mes celebro mi quinto cumpleblog y para celebrarlo, voy a hacerlo de la mejor manera que se me ocurre: con una nueva y excelente receta de tarta de queso. Pero a parte de esto, hoy vamos a centrarnos un poco en el queso elegido para preparar esta jugosa y esponjosa tarta de queso.
¿Habéis oído hablar alguna vez del queso de Rosca? Yo, desde luego, no lo conocía. Pero este San Valentín, visité la preciosa ciudad de Segovia, a la que no había ido desde hacía unos cuantos años, y al entrar en una pequeña tienda de productos típicos de esta provincia, me topé con este queso tan curioso.
Su forma de rosca o "donut" tiene su aquél. Todo viene de la forma en que antiguamente colgaban los quesos del techo de la casa para que no se los comieran los roedores. Al igual que se hacía con los embutidos, al mismo tiempo que se aireaban, se evitaba que cualquier animal roedor pudiese acercarse a ellos.
Este queso se introducía en un palo que colgaba de una cuerda del techo. El agujero ayudaba a almacenar varios quesos juntos, uno sobre otro, en el mismo palo, y de esta forma se mantenían fuera del acecho de posibles animalejos.
En este caso, los quesos de Rosca el Molinero, se han popularizado en esta provincia gracias a la tercera generación de maestros queseros con la que cuenta esta familia, conocida como los Molineros de Espirdo, un pequeño pueblo situado a 7 km de Segovia. Los abuelos empezaron su andadura allá por el año 1988, creando su propia quesería, a partir de leche de ovejas de la granja que poseían. A partir de ahí, el legado ha llegado hasta Jorge, el nieto de los Molineros, el cual ha desempeñado un papel importantísimo a la hora de lanzar a la popularidad estos quesos.
El queso de Rosca es un queso de pasta prensada, curado en madera de 2 a 4 meses, elaborado con leche cruda de ovejas segovianas, y volteado cada semana para seguir con minuciosidad su curación.
En su página web podremos encontrar los quesos que esta familia produce y comprarlos online.
Yo, por el momento, con mi queso ya en casa, he decidido hacer una pequeña tarta de queso con leche de oveja curado. Y este ha sido el resultado. Una tarta jugosa, una tarta esponjosa y una tarta tierna, con un sabor a queso muy particular, bastante marcado, aunque suavizado con la mezcla de queso cremoso de untar. El resultado: un diez. Inmejorable. Sabor intenso, pero no demasiado. Suave textura e interior jugoso. ¿Qué más se puede pedir a una tarta de queso?
Por supuesto que tenía ganas de probar a hornear una tarta de queso diferente, y no ha habido mejor manera que la idea de incorporar queso curado a la preparación. Me gusta tanto la tarta de queso que ando detrás de nuevos sabores y texturas constantemente. Este ha sido un reto más y una sorpresa más a lo largo de todas las recetas que he ido preparando, a cada cuál mejor, en torno a este bocado tan exquisito como es el de una buena tarta de queso casera.
En esta foto podéis ver claramente la jugosidad de que os hablo. Un lujo para nuestro paladar, y un pequeño homenaje que podemos darnos como postre para esta semana llena de amor, la semana de los enamorados.
📝Para imprimir la receta de Tarta de queso de Rosca de Segovia, un excelente queso de oveja curado en pdf pincha AQUÍ.👈
Ingredientes:
400g queso crema (tipo Philadelphia)
280g azúcar blanco
330g queso curado de oveja de Rosca segoviano
5 huevos tamaño M
80g harina de maiz (Maizena)
80g mantequilla en pomada
180g galletas digestive
UTENSILIOS:
Tamaño del molde redondo desmontable 20cm de diámetro.
Papel sulfurizado.
Pasos a seguir:
Empezaremos precalentando el horno a 170º para luego hornear nuestra tarta en la ranura central con calor arriba y abajo, sin ventilador, durante 55 minutos.
Cogeremos nuestro molde, lo forraremos de papel sulfurizado y cubriremos su base con la mezcla de galletas digestive trituradas junto con la mitad de la mantequilla. Aplastaremos bien con los dedos para luego verter sobre ella la mezcla de queso.
En un bol batir muy bien los huevos junto con el azúcar blanco.
A continuación, agregar la harina de maiz Maizena y batir muy bien.
Seguidamente añadir la mitad de la mantequilla en pomada. Batir hasta no dejar grumos.
Añadir el queso crema y finalmente el queso curado de Rosca rallado. Lo tenemos que rallar para que sea bien fácil integrarlo.
Finalmente solo nos quedará verter la mezcla sobre la base de galletas de la tarta y hornear a 170º unos 55minutos. Para asegurarnos de que está bien cocinada, debemos pinchar con un palillo la tarta y que nos salga limpio. Este será el punto adecuado en el que debemos sacar la tarta del horno. Podemos dejarla en el interior, con la puerta entreabierta del horno, durante una o dos horas más, y sin desmoldar, para que vaya asentándose.
La podemos comer el mismo día tibia, o bien guardarla en el refrigerador. Tened en cuenta que este tipo de tartas de queso que se preparan con huevos en el horno, no aguantan muy bien el frío. Pierden su textura tierna y esponjosa y se vuelve más apelmazada. Además, si está fuera de la nevera su sabor es notablemente mejor. No obstante, igual podemos comerla fría, eso va a gustos, y si además no somos muchos en casa y vamos a consumirla a lo largo de varios días, mejor dejarla en la nevera, pues al llevar huevos no se recomienda dejarla a temperatura ambiente.
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