Milenrama de crema de turrón de almendra

Milhojas de crema de turrón de almendra

Este postre tan navideño a base de turrón blando de almendra, es uno de los mejores que podemos elegir para esas fechas. ¿Por qué? Pues por su sencillez . Ya sabemos que cuando llegan las Navidades, todo son prisas y preparativos de última hora. Encargos por recoger, regalos por comprar, decoraciones que elegir para la mesa, amigos y familiares a los que llamar,... Y no sé porqué, todo lo dejamos para el último minuto. Con lo fácil que sería si nos organizáramos bien. 

Bueno, la cosa es que este postre resulta muy festivo e idóneo para esas fechas. Es vistoso, y muy propio para Navidad. De hecho me recuerda a las casitas nevadas en invierno, con su azúcar glass por encima, y su relleno blanco. Un postre individual que en la mesa queda precioso. Sobre una bonita bandeja dorada parece mucho más de lo que realmente cuesta de hacer. Sencillo, fácil, barato,... qué más podéis pedir!!

Es más, hay mucha gente a la que no le acaba el turrón blando, y no sé porqué, en mi caso es mi favorito. Pero a los jóvenes no acaba de gustarles, de modo que si en la cesta de navidad de la empresa os han colocado alguna placa de turrón de este tipo y no sabéis qué hacer con ella, ya tenéis avío. Es una buena forma de darle salida a los surtidos de la caja que nadie quiere. Je,je!!

Milhojas de crema de turrón de almendra

Con una placa de hojaldre os saldrán de 12 a 16 trozos, por lo que da para bastantes comensales. E incluso para repetir en las familias poco numerosas. Una placa de turrón de 250g será más que suficiente para medio litro de crema de leche. Adquiere mucho sabor a turrón con estas cantidades. Queda en su justa medida. En total, en una hora máximo, lo tenéis listo. Así que no tenéis excusas para no hacerlo. Siempre un postre casero sabe muchísimo mejor que uno industrial. Aunque este lleve el hojaldre preparado y el turrón también, pero aún así, al llevar la nata casera, veréis como cambia de hacerlo vosotros mismos a comprarlo. Nada que ver...

También así es una buena forma de iniciarse en la cocina. En la receta de este postre, no cae toda la responsabilidad sobre tu preparación, puesto que ya compras ingredientes hechos, pero si te queda bien, verás como te pica el gusanillo y poco a poco vas incorporando tus propias elaboraciones en postres más complicados y al final acabas cogiéndole el gusto a la repostería. O al menos así me pasó a mi. Es cuestión de ir probando con cosas fáciles hasta montar una tarta de dos o tres pisos, de distintos colores y rellenos,,.. Querer es poder!!

Ah! Se me olvidaba. No le deis muchas vueltas al nombre de milenrama. Me pareció simplemente curioso encontrar este sinónimo de Milhojas y le quise poner este nombre a la entrada del post. Lo rebauticé. Al fin y al cabo, la milenrama es una planta que no tiene nada que ver con este postre. 

Milhojas de crema de turrón de almendra

📝Para imprimir la receta de Milhojas de crema de turrón de almendra en pdf pincha aquí👈

Ingredientes:

Una placa de hojaldre de mantequilla rectangular

Azúcar glass para espolvorear

Crocanti de almendra (opcional)

Para el relleno de turrón:

500 ml. nata para montar

100 gr. azúcar glass

1 tableta de turrón blando de almendra (250g)

4 hojas de gelatina 

Pasos a seguir:

Poner las hojas de gelatina a hidratar en agua fría durante diez minutos. 

Apartar un poco de crema de leche y calentar al microondas unos segundos. Cuando la gelatina esté hidratada, derretir en la crema de leche caliente. 

En un recipiente triturar la tableta de turrón de almendra blando desmenuzado y añadir la gelatina.

Montar la nata bien fría con unas varillas eléctricas. Recordad que la nata ha de estar bien fría para que monte bien. Podéis poner las varillas y el recipiente en el congelador unos minutos antes de montar.

Cuando la crema de leche esté semimontada añadiremos el azúcar glass. Montamos completamente.

Añadimos el turrón y mezclamos bien hasta integrar. Nos ayudaremos de una espátula con movimientos envolventes que no bajen la nata. Con la gelatina adquirirá una consistencia que hará que el milhojas de hojaldre no se desmorone. 

En una placa de horno pondremos el hojaldre. Pincharemos toda la superficie completamente para que no suba demasiado. Aún así subirá, pero lo suficiente como para después partirla por la mitad.

Una vez pinchada, con un cuchillo afilado y sin demorarnos demasiado vamos cortando en cuadrados o rectángulos iguales. Nos pueden salir unos 12 a 16 trozos según el tamaño elegido. Cortar bien, para que luego no haya problemas al hornearse. NO hace falta separarlos. Si están bien cortados ellos mismos quedarán sueltos. 

Metemos en el horno a 180º durante 20 minutos.

Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente.

Finalmente cogemos cada pedazo y con un cuchillo de sierra los partimos por la mitad, haciendo un corte transversal, de modo que nos quedará una base y una tapa completamente iguales.

Es hora de rellenar. Tomaremos una manga pastelera con boquilla rizada, para que se vea bien mono el milhojas, y rellenaremos generosamente cada pedacito. Aunque os quede bien alto no pasa nada porque al llevar incorporada gelatina, la nata queda dura y no se desmorona. Es importante lo de la boquilla rizada porque yo perdí la mía, y al no encontrarla tuve que hacerlo sin boquilla y me quedó muy feo el interior. Todo el mundo comemos por la vista, es inevitable, y siempre quedará mucho mejor si los servís con una buena presencia que si lo hacéis como hecho con desgana. 

Por último podéis decorar generosamente con azúcar glass y opcionalmente con crocanti de almendra. Quedará muy vistoso y sobretodo muy navideño.

Si lo guardáis en la nevera, al día siguiente estará delicioso, pues el hojaldre se impregna de la nata y no queda nada reseco. De hecho, recomiendo tomar este postre al día siguiente. 

Yo lo hice al revés, lo preparé la misma tarde que lo íbamos a comer porque pensaba que el hojaldre estaría más bueno recién hecho, más crujiente, pero la verdad es que se queda más seco y empalagoso. Sin embargo si lo dejas en el frigorífico para el día siguiente, queda igual de crujiente pero sin embargo, está más empapado y se ha impregnado de nata, quedando el resultado muchísimo mejor.

Milhojas de crema de turrón de almendra

Milhojas de crema de turrón de almendra