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Almejas o chirlas en salsa picante |
Una buena opción para una cena con amigos, una comida familiar o una cena romántica con nuestra pareja es siempre la preparación de marisco, y si la podemos acompañar de un buen vino blanco frío o cava, espumosos, la velada puede ser un éxito. Los moluscos siempre son uno de los platos más atractivos de una mesa de fiesta.
En este caso, las chirlas que hemos preparado vienen acompañadas de una salsa casera ligeramente picante, lo que le da cierto puntillo al plato que resultará adictivo.
Propiedades nutricionales
La carne de los bivalvos es, en general, de alto valor nutricional. Por 100g de producto obtenemos, aproximadamente, 50 Kcal, 12g de proteínas y solo 0,5g de grasa total. Y a todo esto hay que añadir calcio, hierro, fósforo, zinc, sodio, potasio y vitaminas A, E, B1, B2, B3, B9 y B12.
Hábitat de las almejas, chirlas y tellinas
Tanto la chirla, como la almeja o la tellina (coquina) son moluscos bivalvos. Podemos cocinarlos en salsa, guisos marineros, arroces, sopas. La diferencia entre ellas es su aspecto, tamaño y color, y su hábitat natural.
Las almejas son más grandes que las chirlas. Tienen una concha mayor, marronácea. De entre ellas destaca la almeja fina, la babosa y la japónica. Las tres se reproducen en España.
La zona de España más característica por su producción de almeja es la costa norte (Galicia) y la costa sur(Andalucía)
Las chirlas viven en fondos arenosos de aguas saladas, a una baja profundidad del mar. Su aspecto exterior es más grisáceo y son bastante más pequeñas que las almejas.
La zona de donde proceden la mayoría de las chirlas en España es el litoral mediterráneo.
Las tellinas, coquinas o también llamadas tallarinas, tienen una forma de concha distinta, más alargada, con un color más grisáceo claro y viven en los fangos de marismas y desembocaduras de los ríos, y en zonas salobres o de playa. Destacan por su característica forma de mariposa. Tan solo adentrándonos en la playa un par de metros y hurgando con las manos en la arena encontraremos un buen puñado de tellinas que pueden comerse en crudo. Las tellinas o coquinas se reproducen en el mar Mediterráneo y océano Atlántico.
Consejos del chef
1. Comprar siempre el marisco muy fresco, a ser posible vivo. En el caso de los moluscos es importante que estén bien frescos para poder distinguir cualquier pieza en mal estado, aquella que no se abra, en el caso de los mejillones, debe ser desechada.
2. No es recomendable congelar los moluscos, aunque puedes hacerlo después de haberlos limpiado bien bajo el chorro de agua del grifo o sumergiéndolos en sal hasta eliminar completamente la arena. Los dejas en un recipiente hermético y puedes utilizarlos hasta tres meses después. Si no los abres primero para quitarles la arena, después, al descongelarlos no se te abrirán.
3. Ajustar el tiempo de cocción al marisco deseado, puesto que una sobrecocción arruinará nuestro plato quedando el marisco seco.
La receta 🍴
Ingredientes:
una malla de chirlas o almejas
salsa de tomate casera
1 diente de ajo
1 copita de vino blanco
1 rebanada de pan
media guindilla
perejil fresco picado
pizca de sal
Pasos a seguir
Poner las almejas o chirlas en agua tibia con sal, cambiándoles el agua varias veces. Ellas se abren e irán soltando la arena poco a poco.
Consejos del chef
Un truco que os puede funcionar para eliminar la arena de las almejas, chirlas, tellinas o navajas es poner el molusco en agua con gas durante quince minutos para que las burbujas remuevan el bivalvo y éste suelte la arena.
En una sarten con un chorrito de aceite freír una rebanada de pan y un diente de ajo. En un mortero preparar una majada con el pan sofrito, el ajo, la guindilla y el perejil fresco. Añadir una copita de vino blanco.
Podemos añadir media guindilla o una entera en función de nuestro gusto por el picante.
Agregar las chirlas o almejas al aceite de la sartén y ponerlas a fuego medio para que vayan cogiendo calor. Agregamos la
salsa de tomate casera y la majada que habíamos preparado. Tapar la sarten con una tapa a ser posible transparente. En cuanto estén todas las chirlas o almejas abiertas, añadir una pizca de sal, no demasiada y dejar reducir la salsa tres o cuatro minutos. No más, puesto que las chirlas o almejas si las cocinas demasiado quedarían secas.
Maridaje 🍷
En el caso de los mariscos siempre debemos decantarnos por los vinos blancos o cervezas. Los vinos tintos no son aconsejables porque pueden potenciar cierto sabor metálico del marisco debido a su carácter yodado.
Así pues, vinos blancos muy fríos, espumosos, o cavas, harán de acompañante perfecto para nuestro marisco, en este caso las almejas o chirlas.
Siempre podemos decantarnos por vinos tradicionales como los Albariños Rias Baixas o Ribeiros, grandes vinos con un aroma muy característico y de gran personalidad.
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