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| Trufas de chocolate blanco, limón y leche condensada |
No me diréis que esta caja de bombones de chocolate blanco no es una cucada. Queda genial para regalar. Queda genial para sacar en la hora del postre en nuestra mesa navideña. Queda genial en cualquier celebración de aniversario, de cumpleaños, ....
Son trufas de chocolate blanco con leche condensada y aroma de limón. Una receta de trufas bastante fácil de elaborar pero peligrosa, ¡¡jejeje!!
Peligrosa porque es un vicio. Os aseguro que pican una barbaridad. No puedes dejar de ir al refrigerador, abrir la puerta, y hacerte con una de ellas cada poco tiempo.
Pero control, no podemos dejarnos llevar y dejar de seguir y mantener nuestra dieta. Las trufas son adictivas, lo sé, pero hay que comerlas con moderación.
El consumo excesivo de azúcar puede ser un riesgo para nuestra salud. Así que podemos comer trufas y otros dulces, por supuesto, pero siempre con moderación.
Estas trufas las preparé estas Navidades, aunque hasta hoy todavía no había podido publicar el post. Me encantaron y a mi familia también. Fueron las auténticas triunfadoras de la noche de Nochebuena. La "noche", porque al día de Navidad ya no llegaron.
La verdad es que en casa somos muchos y a un par de trufas que tocaron cada uno pues claro, volaron todas y dejaron vacía la caja.
Además de estas trufas también preparé trufas de chocolate negro al café y aroma de naranja. Os dejo el enlace por si os apetece preparar unas cuantas de cada manera.
Ingredientes para 18 trufas:
200 gr. chocolate postres blanco
70 ml. nata para montar 35% m.g.
2 cdas. leche condensada
corteza de limón
crocanti de almendra
azúcar glass
Pasos a seguir:
En un bol ponemos el chocolate blanco troceado y lo llevamos al microondas.
Derretimos a intervalos de 30 seg. Lo haremos despacio, en tandas cortas para que el chocolate no se queme. El microondas a potencia mínima.
Ponemos a infusionar la nata con la corteza de limón y la leche condensada durante un par de minutos. Dejamos reposar 10 minutos para que la leche se aromatice con el limón. Mientras tanto irá enfriándose.
Colamos el limón y mezclamos con el chocolate blanco fundido.
Mezclar hasta que no queden grumos y obtengamos una mezcla homogénea.
Verter la mezcla en un molde y dejar enfriar en el congelador 1 hora.
Sacamos del congelador y con la ayuda de una cuchara de postre vamos sacando pedacitos que iremos redondeando, formando bolitas que iremos rebozando unas en crocanti de almendra, y otras, en azúcar glass.
Para estas cantidades me salieron 18 trufas.
No hay que manosear el chocolate en exceso. Unas vueltas rápidas, no es necesario que sea una bola perfecta. Si estáis mucho tiempo manoseando el chocolate se os va a fundir en las manos y será un estropicio.
Ponemos las bolitas rebozadas sobre papelitos de trufas o bombones decorados. Quedarán preciosos y más apetecibles todavía. Dejamos los bombones en el congelador. Con estas cantidades me salieron unas 28 trufas.
A la hora de servir en la mesa las pondremos dentro de una preciosa caja navideña decorada. Serán un éxito rotundo.
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