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Conejo en salsa con majada de hígado |
Beneficios y propiedades de la carne de conejo
La carne de conejo supone un elemento indispensable para el mantenimiento de una dieta sana. Se trata de una carne blanca, sin apenas grasa y muy saludable.
Entre sus propiedades podemos destacar su aporte de proteínas y minerales como el fósforo, selenio y potasio, además de vitaminas del grupo B.
Podemos cocinarla de muchas maneras, siguiendo una tradición mediterránea, podemos encontrarla en guisos ligeros con verduras, aderezada con hierbas aromáticas, acompañada de salsas...
Las sociedades de nutrición recomiendan seguir una dieta variada que incluya carnes blancas 3 o 4 veces por semana, por lo que el conejo es una buena opción a incluir en nuestra dieta.
Qué es INTERCUN
Desde la Organización Interprofesional Cunículoa INTERCUN se promueven constantes campañas respaldadas por la Union Europea para impulsar el sector cunícola y el consumo de su carne.
La promoción de consumo de carne de conejo intenta reducir problemas de nuestra sociedad como la incipiente obesidad infantil, o como aliada en la recuperación de los excesos navideños.
INTERCUN promueve el consumo de carne de conejo con campañas como "la operación bikini" por su bajo contenido en grasa, solo 131kcal/100g, o animando a los deportistas, por su gran valor nutricional.
Es una carne magra, saludable y sabrosa.
Si queréis saber más sobre esta organización, además de conocer otras recetas ideales con conejo, podéis visitar su web pinchando en https://carnedeconejo.es
La receta de carne de conejo en salsa con majada de hígado
Ingredientes:
1 conejo troceado con el hígado
media cebolla
medio pimiento rojo o verde
1 diente ajo
1 hoja de laurel
pimienta negra molida
2 c/s
salsa de tomate casera
coñac
aceite de oliva
sal
harina
Pasos a seguir:
En una sartén honda y un poco de aceite vamos enharinando y salpimentando los trozos de conejo para freírlos.
Cuando estén casi dorados añadimos la cebolla y el pimiento troceados y el ajo bien picadito.
Agregamos una copa de coñac y la dejamos reducir.
Añadimos unas cucharadas de
salsa de tomate. Sazonar.
Retiramos el hígado y lo trituramos con un poco del caldo. Lo añadiremos a la salsa para que espese.
Añadimos la hoja de laurel y un pelín de agua y dejamos que se cueza un poco.
Dejamos unos minutos más y apagamos el fuego. Podemos acompañar de unas patatas fritas aparte.
También se pueden freír unas patatas en dados y añadirlas al guiso en el último momento.
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