Brandada de bacalao, qué podemos contar sobre ella. Que no podéis imaginaros lo buena que está si antes no la habéis probado nunca. Personalmente, no tenía el gusto de haber podido comer este plato nunca antes. Si que es cierto que me llamaba mucho la atención y sentía curiosidad por saber cómo se elaboraba esta receta y cómo sabía.
Y por fin, he tenido la oportunidad de saberlo animándome a prepararlo en casa un sábado a mediodía. Uno de esos sábados en los que te levantas con ganas de comer bien, y de cocinar algo nuevo. Con ganas de probar cosas.
¡¡¡Y me alegro tanto de haber descubierto esta receta de brandada de bacalao!!! Me ha chiflado, me ha sorprendido su sabor, me ha encantado su textura, y lo mejor de todo, que no me ha parecido difícil de hacer, al contrario, es muy sencilla y rápida.
La brandada de bacalao es ideal como entrante o tapeo, por lo que si tenéis invitados y queréis sorprenderlos ésta es vuestra receta. Os la recomiendo cien por cien.
Por lo visto, buceando un poco en la red de internet, la brandada de bacalao mediterránea, la original, sólo se preparaba con bacalao, aceite y ajo. Era una receta conocida a lo largo de la cuenca mediterránea hasta la occitana italiana. Tradicionalmente se elaboraba por hombres campesinos que vivían a lo largo de la costa para cenar.
Pronto, la receta, allá por el siglo XVIII, llegó a París, donde los cocineros afamados de la época la adaptaron a los gustos franceses más refinados, eliminando el ajo, sustituyendo el aceite por mantequilla y añadiendo crema de leche y patata a su elaboración.
En España, la brandada de bacalao, en cambio, se extendió del este, a través del Pirineo, hacia el País Vasco y después, al resto de regiones. De manera que podemos encontrar distintas elaboraciones parecidas como es el caso del atascaburras manchego o la introducción de la alcachofa en las islas Baleares.
La brandada de bacalao es un plato idóneo para el período de Cuaresma. Es perfecta para acompañar con pimientos del piquillo asados en conserva. Lo que la mayoría de gente hace es servirla sobre una buena rebanada de pan tostado, pero como en mi caso, también podemos degustarla con unos picos andaluces crujientes.
Recientemente, he descubierto una receta en la que rellenan los pimientos de piquillo con brandada de bacalao, creo que el plato tendrá un sabor exquisito. Ya tengo ganas de que llegue el día de prepararla y disfrutarla con mi pareja y mi familia. Estarán encantados con esta deliciosa receta.
Ingredientes:
2 lomitos de bacalao desalado
3 dientes de ajo
aceite de oliva virgen extra
75 ml leche evaporada
2 patatas
aceitunas negras
perejil fresco
pimienta negra molida
un puñado de picos andaluces o unas rebanadas de pan tostado
Pasos a seguir:
Añadimos aceite de oliva virgen extra en una sartén junto con tres dientes de ajo, para que aromaticen el aceite de la fritura.
Empezaremos dorando los lomitos de bacalao un par de minutos por cada lado y los reservaremos a un plato. Dejaremos que se enfríen.
Mientras tanto hemos puesto a cocer dos patatas con piel en agua con sal unos 45 minutos, dependiendo del tamaño. Cuando las pinchemos con el cuchillo y éste se hunda sin ofrecer resistencia apagaremos el fuego y las dejaremos entibiar para pelarlas.
En un bol desmigamos el bacalao, que ya tendremos frío y le quitaremos la piel y las espinas. Añadiremos uno de los dientes de ajo que habíamos sofrito y un buen chorro del aceite de la fritura.
Con el brazo de la batidora, trituramos el bacalao hasta que quede cremoso.
Por otro lado, una vez cocidas y peladas las patatas añadiremos una pizca de sal y pimienta negra molida. No demasiada sal, puesto que el bacalao ya le ofrece al plato su punto de sazón.
Quitaremos el hueso de las aceitunas negras y picaremos perejil fresco.
Aplastamos las patatas hasta formar un puré. Añadimos la leche evaporada para que le de cremosidad. Agregaremos las aceitunas negras troceadas y el perejil fresco picado. Mezclamos bien y añadimos la crema de bacalao.
Vamos integrando el puré de patata con la crema del bacalao ayudándonos de más aceite de la fritura si es necesario, hasta obtener una mezcla suave y cremosa, lista para untar.
Para servir la brandada de bacalao y aceitunas negras
Para servir podemos utilizar un aro de acero. Lo untaremos de aceite en su interior y lo dispondremos en el plato donde vayamos a servir. A continuación lo rellenaremos con el puré resultante. Sobre él podemos rociar un pelín de aceite de oliva y decorar con unas aceitunas negras y perejil fresco picado.
La brandada de bacalao se puede tomar tibia, a temperatura ambiente o más fría. La podemos acompañar de unos picos andaluces o untarla en unas rebanadas de pan tostado. Resulta deliciosa como entrante o tapeo a la hora del almuerzo o la cena.
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