|
Canelones de alcachofas y butifarra |
Es importante utilizar siempre los alimentos que están en plena temporada para aprovecharnos del mejor sabor que pueden aportarnos. A mí personalmente, las alcachofas me fascinan. Y continuamente busco recetas para poder incorporarlas a mi dieta cuando están en plena temporada, ya que después no las vamos a ver en una largo tiempo.
Así que estos canelones son una idea genial para empezar el fin de semana, en el que tenemos un poco más de tiempo para dedicar a la cocina y preparar platos algo más elaborados.
Se trata de una receta muy catalana. Por un lado, los canelones son típicos de esta comunidad. Son famosos los conocidos como canelones a la catalana. Por otro lado, la butifarra.
La butifarra es uno de los embutidos catalanes más populares y consumidos en estas tierras. Gracias a su textura tierna y melosa y, a su sabor suave y aromático satisface todos los paladares. La butifarra catalana está hecha con magro y panceta de cerdo, un poco de sal y también azúcar y especias.
Ingredientes:
24 placas de pasta de canelones
4 alcachofas
250 gr jamón serrano picado (mejor que en tacos)
3 cebolletas
600 gr butifarras catalanas
aceite de oliva
vino blanco
sal y pimienta
nuez moscada recién molida
60 gr harina normal o 2 cdas. maicena
1 litro leche
queso para gratinar (parmesano o el que queráis)
100 gr mantequilla
Pasos a seguir:
Dorar las butifarras en una sartén sin mucho aceite. Previamente les quitamos la tripa. Cuando ya casi estén añadimos el jamón en tacos y el vino blanco y dejamos evaporar el alcohol, y reservamos.
Limpiamos las alcachofas y dejamos los corazones tiernos. Troceamos.
En una sartén ponemos a pochar las cebollas tiernas cortadas en juliana junto con las alcachofas troceadas.
Cuando estén pochadas escurrimos el aceite sobrante muy bien, para que no quede un relleno aceitoso y se nos salga. Añadimos las virutas de jamón y la butifarra picada.
Este va a ser nuestro relleno para los canelones. No lleva especias ni pimienta porque este tipo de butifarra ya va bien especiada.
Ahora prepararemos una bechamel como siempre lo hacemos.
Tendremos la leche tibia preparada.
Pondremos un poco de mantequilla en la sartén y añadiremos la harina. Le damos unas vueltas con las varillas para tostar la harina, a continuación vamos echando la leche tibia sin dejar de remover con las varillas para que no se nos hagan grumos.
Salpimentamos y espolvoreamos nuez moscada recién molida, que está mucho mejor y le aporta mucho más sabor que la que viene ya molida. Para mí, esta es una de las cosas que marca la diferencia entre el sabor de una bechamel buena y una bechamel superbuena. Me gusta mucho el sabor que deja recién molida. Mi madre siempre lo hacía así cuando era pequeña y me recuerda a los platos que ella me preparaba.
Cuando ya la tengamos espesa verteremos en el fondo de la fuente la mitad, de esta manera los canelones no se pegan al fondo.
Previamente habremos cocido las placas de los canelones en agua con sal.
Los podemos escurrir sobre un trapo limpio extendido. Después es mucho más fácil de enrollar el canelón. Los secamos por encima con papel absorvente para quitar el exceso de agua.
Ahora tenemos que ir poniendo una cucharada del relleno en cada canelón e ir enrollándolos. A mí me gusta triturar todo un poco, para que luego sea más fácil de rellenar, pero si vemos que nos ha quedado un relleno bastante fino, no hace falta.
Disponemos los canelones arregladitos en la fuente y vertemos el resto de la bechamel por encima. Espolvoreamos queso rallado, el que queráis. A mi me gusta el parmesano, pero os lo dejo a vuestro gusto.
Horneamos los canelones 30 minutos hasta que queden gratinados y listo. Tenemos un delicioso plato que aprovecha las alcachofas que ahora están en su mejor momento.
Comentarios
Publicar un comentario