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mermelada de paraguayo |
Prunus persica, conocida como paraguay@. Es una especie de fruta del género Prunus, semejante al melocotón, procedente de una mutación del melocotonero.
Su origen
La paraguaya (según la RAE) es el resultado de una mutación originada en China, que después pasó a Japón y después a Persia, donde fue descubierta por el conquistador Alejandro Magno. Fue él quien la llevó hasta Grecia, donde tuvo una gran acogida. De ahí, se extendió por toda la cuenca mediterránea hasta llegar a España. Debido a su carácter perecedero y su estacionalidad, su comercialización se realiza a nivel nacional desde Murcia, Huelva y Lérida principalmente, tierras con climas templados y suelos adecuados similares a las exigencias de los melocotoneros y nectarinas.
Su comercialización masiva se produjo cuando fue introducida en Estados Unidos en 1869.
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mermelada de paraguayo |
Sus características y propiedades
Las paraguayas son una variedad de melocotones de forma redondeada, aplanada, rojos por fuera y blancos por dentro, con el interior pegado al hueso de color rojo intenso.
Son ricas en nutrientes. Nos aportan vitaminas A, B, C, D y E, aunque lo que más destaca de su aporte nutricional es la vitamina C y su poder antioxidante que mejora nuestro sistema inmunológico y combate los radicales libres.
La vitamina B, por su parte, mejora nuestro sistema digestivo, lo que unido a las propiedades laxantes de la fibra, favorece la buena salud de nuestro intestino.
Sin embargo, la nectarina está ganando la batalla en cuanto al mercado de las frutas de hueso, y el paraguay@ se cultiva cada vez menos.
La platerina, la nueva fruta mutada del melocotón
La novedad en las frutas de hueso se llama platerina.
Es como una paraguaya en su forma pero con la piel lisa como la nectarina. Es fresca y rica, con un sabor más fuerte parecido a la nectarina.
Cada verano la platerina está adquiriendo una mayor relevancia. Viveros Provedo, una sociedad de cultivadores de Logroño, La Rioja, desarrolló una versión de la fruta que estrenó el mercado en 2007.
Para producirlas se requiere mucho trabajo. Se usan las técnicas de mejora genética, por lo que se seleccionan a lo largo de 10 o 15 años los mejores ejemplares hasta conseguir la variedad que se desea.
Es la comodidad de consumo de la forma plana y ausencia de vello donde reside su atractivo, por lo que pueden comerse fácilmente como un "Donut".
Las paraguayas de mi huerta
En plena temporada estival, en mi huerto, recojo un@s paraguay@s dulcísimos como los que veis en la foto. ¡¡Qué rojitos se ven!!
Como siempre, acostumbro a hacer mermeladas con todas aquellas frutas que recolecto en mi huerto.
En cuanto empiezan a madurar podemos disfrutar de ellos en invierno preparando ricas mermeladas que poco tienen que ver con las mermeladas compradas, la verdad, y es que las mermeladas caseras están de chuparse los dedos.
Y aquí me tenéis. Con los ingredientes pesados os indico las cantidades que he utilizado.
El año pasado, mi mi melocotonero y mi árbol de paraguayos me dieron muy poco fruto, porque eran árboles jovencitos, pero ya tienen 2 años este verano y el paraguayo me ha dado al menos cuatro cestas grandes repletas. Voy a poneros unas fotos para que veáis cómo estaban floreciendo este año y cómo han crecido ahora.
Árbol del paraguayo a finales de marzo. Ya están echando flores porque hace calor.
Mi árbol de paraguayos ahora.
Es necesario saber que para lograr una buena mermelada es necesario que el fruto tenga cierta cantidad de pectina, por ejemplo, los cítricos, el membrillo y la manzana. Por ello se le añade siempre el jugo de una naranja, un limón, o el corazón de la manzana o membrillo, ricos todos ellos en pectina.
La receta
Ingredientes
1 kg de paraguayos sin piel ni hueso maduros
350 gr azúcar
jugo de 1 limón
1 ramita de canela
jengibre rallado
Os pongo las cantidades que yo he utilizado a mi gusto. Ya os digo siempre que las mermeladas son algo personales. Te pueden gustar:
- mas o menos dulces (dependerá del azúcar que echéis y del grado de madurez de la fruta)
- fruta triturada o no
- con aromas añadidos tipo canela, cítricos, especias...
- con licores añadidos (kirsch, naranja, ...)
- azúcar blanco o moreno
Por tanto, empezáis echando los 350g y si después os gusta más dulce, vais probándola por si queréis poner más azúcar. A mi como no me gusta que el azúcar se apodere del sabor de la fruta es la cantidad que he puesto. También hay que tener en cuenta que mis paraguayos estaban muy maduros, de modo que no necesitaban tanto azúcar.
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mermelada de paraguayo |
Pasos a seguir
En primer lugar tengo que comentaros que nunca pongo las mismas cantidades de azúcar y fruta, no lo suelo pesar, lo hecho siempre a ojo.
En un principio pelo y deshueso toda la fruta y la corto en trozos grandes que pongo en una cazuela con bastante azúcar. Por ejemplo, un kilo de fruta pelada y medio kilo de azúcar. Echo el zumo de medio limón exprimido, una rama de canela y un poco de jengibre fresco rallado y dejo reducir a fuego suave removiendo de vez en cuando.
Y voy probando la mermelada hasta que llega al punto de dulzor que me gusta. A veces, dependiendo de lo madura que esté la fruta necesita más o menos azúcar. Yo por eso lo hago así. Además, tampoco me gusta excesivamente dulce, me gusta que se note el sabor de la fruta. Que quede un poco ácida.
Por otro lado, podemos triturar o no. Yo no lo hago. Me encanta la textura de la mermelada sin triturar.
Respecto a la textura que tiene que quedar, tenemos que tener en cuenta siempre que después de apagar el fuego, la mermelada siempre espesa un poco. Os lo digo porque más vale que apaguéis el fuego un poco antes, y cuando se enfríe comprobéis que esté espesa a vuestro gusto, de lo contrario si os pasáis en reducirla en caliente, cuando se enfríe será un mazacote.
Más vale pasarse un poco de líquida y rectificar, volviendo a reducirla un poco más que pasarse de espesa, que luego ya no tiene remedio.
En este caso estuvo unos 40 minutos a fuego suave.
Cuando esté fría, la embotáis en botes esterilizados previamente. Y a continuación, sumergís los botes boca abajo en una cazuela con agua hirviendo, tapados, durante 5 minutos.
Dejáis enfriar y podéis guardarlos en la despensa, en un lugar fresco y seco durante todo el año.
Os dejo una recetilla con
mermelada de melocotón por si os apetece hacerlas...
RECOPILATORIO DE MERMELADAS CON UN TOQUE DIFERENTE
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