Para hacer este bizcocho bien esponjoso debemos tener todos los ingredientes a temperatura ambiente, y tener la precaución de precalentar el horno diez minutos antes de introducir nuestro bizcocho.
Para proceder con las naranjas, sacaremos la piel con un pelador. Solo nos interesa la parte naranja, lo blanco lo evitamos en la medida de lo posible porque amarga. El pelador es un utensilio que nos facilitará esta tarea. Haremos lo mismo con la piel del limón. Después eliminamos bien la parte blanca que quede adherida a la naranja y la trituramos entera junto con esas pieles que habíamos quitado. Lo trituramos todo y lo reservamos. Dependiendo del tipo de naranja que uséis debéis conseguir unos 100g entre pulpa y zumo. Si usáis naranjas grandes, las de zumo, las Navel, seguramente con una tendréis bastante. Si son mandarinas o de las pequeñas tal vez unas cuatro serán necesarias.
La clave de este bizcocho está en batir bien los huevos y el azúcar con unas varillas eléctricas. Debes batir muy bien hasta que los huevos blanqueen, hasta que doblen su volumen. Una vez tengamos preparada la mezcla de huevos iremos incorporando la naranja triturada, el yogur y el aceite de oliva. Cuando todo quede bien integrado añadiremos la harina tamizada junto con los sobres de gaseosa. Primero los sobres de un color, después harina, después más harina y los sobres del otro color. Finalmente, acabamos con la harina restante. Te aconsejo que lo hagas en varias tandas, no toda de golpe. Se trata de ir integrando la harina con los huevos poco a poco. Podemos sustituir parte de la harina por almendras molidas. |
Finalmente vertemos todo en el molde, bien sea cuadrado o rectangular, de silicona o de lata, forrado de papel sulfurizado engrasado y enharinado. Las medidas de los moldes os la he puesto arriba. Al llevar solo dos huevos no es muy grande, pero para nosotros, que no somos muchos en casa, es suficiente. Si sois más o queréis prepararla para algún cumple o celebración tan solo tenéis que doblar cantidades. En último lugar, espolvorearemos la superficie con azúcar y canela molida, podemos ser generosos en este paso, a mí me encanta que se forme una capita bien crujiente de azúcar con mucho aroma a canela. Hornearemos a 180º durante unos 30-40 minutos aproximadamente sobre la rejilla del horno a media altura. Para aseguraros de que el bizcocho está completamente horneado deberéis pinchar en medio con una aguja hasta que ésta salga limpia. Dejar enfriar y listo. Esta que os he puesto en la foto está horneada en horno de leña. Si veis que cuando se está horneando se dora demasiado la superficie podéis taparla con papel de aluminio o poner una placa de horno en la parte superior.
Esta coca de naranja os va a aguantar perfectamente esponjosa y tierna durante una semana. Podéis guardarla en un lugar de vuestra despensa bien tapada y no se os va a resecar en absoluto.
.  |
Comentarios
Publicar un comentario